Santiago.- La Comisión Antidistorsiones, una institución de carácter independiente que asesora al Gobierno de Chile en caso de dumping, recomendó aplicar aranceles a la importación de barras y bolas de acero de origen chino, una medida solicitada desde hace tiempo por las principales siderúrgicas del país.
«Esta medida se basa en la presencia de evidencia suficiente para sostener la evidencia de dumping», dijo la comisión, presidida por el fiscal nacional económico, Jorge Grunberg, e integrada por el Banco Central, la Dirección Nacional de Aduanas y distintos ministerios.
La institución recomendó específicamente implementar sobretasas arancelarias del 9,2 %, 14,2 % y 22,5 % (promedio de 15,3 %) a tres empresas chinas, que representan más del 85 % de las importaciones de bolas de acero; y sobretasas de 10,3 %, 10,4 %, 19,8 % y 19,8 % (promedio de 15,1 %) a cuatro compañías chinas que suponen el 100 % de las importaciones de barras de acero.
El dictamen surge a raíz de que las siderúrgicas Huachipato -propiedad del grupo CAP SA- y Molycop pidieron a la comisión a finales del año pasado que investigara a un grupo de empresas chinas por supuesta competencia desleal.
«La aplicación de sobretasas arancelarias es provisoria. La aplicación de medidas definitivas deberá ser determinada antes del 9 de septiembre, a nueve meses del inicio de la investigación», indicó el organismo en un comunicado difundido por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo.
Es la primera vez desde 1999, que la comisión recomienda imponer aranceles a las barras de acero y sobretasas superiores al 9 % para las bolas de acero procedentes de China, país con quien Chile tiene un tratado de libre comercio (TLC) desde 2006.
Una vez hecha la recomendación, el Ejecutivo tiene que decidir ahora si la acata y, en ese caso, publicarla en el Diario Oficial para que se haga efectiva.
Con una producción aproximada de un millón de toneladas de acero líquido al año, Huachipato vive una situación crítica desde hace meses y trabajadores de la compañía acudieron en febrero a La Moneda para pedirle al Gobierno chileno un arancel de al menos el 25 %.
La empresa, que genera cerca de 20.000 empleos directos e indirectos en Talcahuano, a 500 kilómetros al sur de Santiago, denuncia que el precio del acero chino es un 40 % inferior al chileno y que eso le ha llevado a registrar en el primer semestre de 2023 pérdidas por 279 millones de dólares y a cerrar una de sus líneas de producción el pasado enero.
En los últimos años, la Unión Europea y más de medio centenar de países, como Estados Unidos, México, Canadá, Brasil e India, han aplicado medidas similares para equilibrar las distorsiones provocadas en los mercados locales por el acero chino.