Confianza empresarial en constante riesgo

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  • Construcción mejora indicadores
  • Persiste escepticismo para invertir
  • “Inteligencia” para la inseguridad
  • Las otras cifras

Agustín Vargas*

La confianza del sector empresarial aquí y en cualquier otro país, es fundamental para la generación de inversiones y, por ende, de empleo. Es, por sí sólo, un factor de extrema importancia que se debe cuidar en todo momento y, sobre todo, cuando se está en el proceso de elaboración de políticas públicas.

En este sentido, el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) que elabora el Inegi, institución que preside Julio Santaella, se elabora con el objetivo de conocer, en un momento determinado, la visión que tienen los responsables de los establecimientos sobre la situación y expectativas de su negocio, así como de la economía.

El julio pasado este indicador y después de cuatro meses consecutivos de incrementos en todos los sectores (manufacturas, comercio construcción y servicios), registró una baja en el de las manufacturas, debido a que existen factores que podrían continuar deteriorando la confianza empresarial en el país y extenderse a las demás ramas productivas.

Entre los factores más adversos que amenazan la confianza de los empresarios y a la economía, se ubica la nueva ola del coronavirus, pues tan sólo el pasado viernes se reportaron 19,346 nuevos casos en el país, la mayor cifra desde el 23 de enero.

Destaca también la persistencia de las tensiones comerciales con Estados Unidos, ya que México y Canadá consideran presentar una demanda formal bajo el TMEC contra la Unión Americana, debido a desacuerdos en cuanto a las reglas de origen automotriz.

Cabe destacar que los días 17 y 18 de agosto se llevarán a cabo las votaciones en la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, como parte del plan de reparación dentro del proceso del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) del T-MEC, ante la denuncia por parte de la Oficina del Representante Comercial (USTR) por violaciones a los derechos de los trabajadores.

De no implementarse satisfactoriamente el plan de reparación, se podrán imponer sanciones comerciales de manera unilateral, lo cual podría implicar un arancel de importación en Estados Unidos del 25% a la producción de la planta en Silao.

El indicador de confianza en el sector de manufactura registró una contracción mensual de 0.16 puntos, ubicándose en 51.80 puntos, por arriba del umbral de optimismo de 50 puntos por tercer mes consecutivo. La manufactura ha ralentizado su crecimiento debido a la escasez de semiconductores que afecta a la industria automotriz.

Construcción, umbral optimista

En lo inmediato, otro de los sectores que podría verse afectado si se imponen nuevamente restricciones sanitarias derivado de la nueva ola de casos de Covid, es el de la construcción, que no ha logrado recuperar sus niveles pre pandemia.
 
El ICE de construcción se ubicó en 50.42 puntos, mostrando un avance mensual de 1.18 puntos. El indicador ha alcanzado el umbral de optimismo por primera vez después de 32 meses por debajo de este. Sin embargo, continúa posicionándose con el menor nivel de confianza empresarial entre los sectores.

Al interior, todos los componentes registraron avances mensuales a excepción del componente de momento adecuado para invertir el cual disminuyó 0.14 puntos, ubicándose en 30.67 puntos, siendo el componente más rezagado.

El componente de situación económica presente del país continúa ubicándose como el de mayor crecimiento mensual, creciendo 2.16 puntos y ubicándose en 42.13 puntos. Se destaca también el avance de 1.90 puntos en el componente de situación económica presente de la empresa, ubicándose en 51.27 puntos.

A pesar de su crecimiento en la confianza empresarial, el sector construcción continúa mostrando inestabilidad evidenciada en cambios en el valor de la producción de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC).

“Inteligencia” para la inseguridad

Otro de los factores de amenaza desde hace ya mucho tiempo la confianza, no sólo de los empresarios, sino de la sociedad en general, es el de creciente inseguridad en todo el país. En 2019 fue el año con los mayores índices delictivos, bajó en el 2020 por la pandemia, pero en los primeros meses de 2021, hemos vivido un grave crecimiento.

Ante esta grave situación, la sociedad civil ha decidido organizarse para tratar de hacerle frente. En ese sentido, la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP) que encabeza Salvador López Contreras y el Observatorio Nacional Ciudadano que preside Francisco Rivas Rodríguez, acordaron compartir información, conocimientos, experiencias, equipos y tecnología (construir “inteligencia”) para elaborar estrategias adecuadas para prevenir y enfrentar la grave inseguridad que se vive en el país.

Por ello, colaborarán para determinar cómo están actuando los grupos delictivos, qué viven las empresas en materia de inseguridad, los ciudadanos y las organizaciones. A partir de ahí, trazar los modus operandi de aquéllos para elaborar soluciones, protocolos de actuación y la tecnología necesaria para enfrentarlos con éxito.

Las otras cifras

Según datos de dichos organismos, en los primeros seis meses de este año se ha vivido una situación grave de incidencia de delitos, pues diariamente hay 96 víctimas de homicidio doloso, tres víctimas de feminicidio, 49 de homicidio culposo, dos de secuestro, 24 de extorsión y dos de trata de personas.

Destacan que si bien han bajado los robos de vehículos, el robo a transeúnte y en transporte público ha crecido. En el caso de hurtos a negocios, ha bajado igual que los de casa habitación, pero ello no significa que estemos bien, sino porque la movilidad de las personas todavía es un poco limitada a causa de la pandemia.

En cuanto a fraudes y desapariciones, en estos últimos meses se han reportado 3 mil desaparecidos. En el primero no hay registro, pero sí se han disparado las atenciones a víctimas de este tipo de delitos, destacan.

Francisco Rivas Rodríguez, presidente del Observatorio Nacional Ciudadano, resaltó que cada vez es más amplia la diferencia entre las cifras que maneja la autoridad federal en materia de incidencias de delitos y las reales, por lo que es muy difícil dar soluciones adecuadas a este tipo de problemas, con información falsa o alejada de la realidad.

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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx