Berlín.- La confianza de los negocios en Alemania y Francia mejoró por quinto mes consecutivo en septiembre, lo que aumentó las esperanzas de que las dos economías más grandes de la zona euro hayan disfrutado de una sólida recuperación tras el impacto del coronavirus sufrido en la primera mitad del año.
Datos de las encuestas publicadas el jueves por el instituto Ifo de Alemania y la oficina de estadísticas de Francia sugieren que ambos países están camino a un fuerte crecimiento en el tercer trimestre, aunque las perspectivas se ven empañadas por el aumento de los casos y las nuevas restricciones impuestas para contener la propagación de la pandemia de COVID-19.
El índice de clima empresarial del Ifo subió a 93,4 puntos desde los 92,5 de agosto, su quinto aumento mensual consecutivo y que contrasta con las expectativas de los economistas de un aumento a 93,8. Se trata de la lectura más alta desde febrero, cuando el índice se situó en 95,9.
“La economía alemana se está estabilizando a pesar del aumento de las cifras de contagios”, dijo el presidente del Ifo, Clemens Fuest.
La economía alemana se contrajo en un 9,7% en el segundo trimestre, ya que el gasto de los hogares, las inversiones de las empresas y el comercio se derrumbaron en el punto álgido de la pandemia. Desde marzo, el Gobierno germano ha puesto en marcha una serie de medidas de rescate y estímulo, financiadas con nuevos préstamos sin precedentes, para amortiguar el impacto.
Como señal de que la respuesta de Berlín a la crisis parece estar dando resultados, la confianza de las empresas del sector manufacturero mejoró considerablemente por las optimistas expectativas de exportación, según mostró la encuesta.
Sin embargo, en el sector servicios el sentimiento cayó por primera vez en cinco meses, ya que la confianza en el turismo y en la hostelería se deterioró debido al aumento de las infecciones en las últimas semanas.
Para el tercer trimestre, el Ifo espera ahora que la economía alemana crezca un 6,6% trimestral y que el ritmo de crecimiento se reduzca al 2,8% en el cuarto trimestre, dijo el economista de Ifo Klaus Wohlrabe.
La encuesta muestra que la parte fácil de la recuperación ha terminado. Los casos están aumentando en muchos países que son importantes socios comerciales para los fabricantes alemanes, dijo el economista jefe del KfW, Fritzi Koehler-Geib.
En Francia, el índice de confianza empresarial subió a 92 desde los 90 puntos de agosto, alcanzando también su nivel más alto desde febrero, antes de que el país entrara en un período de confinamiento de dos meses para contener el brote, sumiendo a la economía en una profunda recesión.
El índice para el sector industrial mejoró de manera particularmente aguda, saltando a 96 desde 92, superando la previsión media de una encuesta de Reuters de una lectura de 95. El índice para el sector servicios subió a 95 desde 93.
La mejora se produce a pesar de que el Gobierno francés no ha tenido más remedio que aumentar las restricciones a las reuniones ante el aumento de nuevos casos de COVID-19 hasta niveles récord.
Los datos también contrastaron con las encuestas de IHS Markit, que mostraron que la actividad del sector privado en Alemania y Francia se ralentizó en septiembre por una actividad de servicios más débil de lo esperado.