Confianza y seguridad en las inversiones, el mensaje de México al mundo

La sustitución de importaciones se convierte en un elemento de superviviencia

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Ciudad de México.– El T-MEC será de gran oportunidad para convertir a la región de América del Norte en un mercado proveedor para Estados Unidos, ya que una de las grandes lecciones que ha dejado la presente coyuntura es estar bien ubicado, dado que implica sobrevivir o no a circunstancias como las actuales.

Lo anterior lo señaló Samuel Campos, director ejecutivo de Newmark, al participar junto con Kenneth Smith, ex jefe negociador del T-MEC entre Estados Unidos, Canadá y México y Daniel Linsker, socio y director para México, Centroamérica y el Caribe de Control Risks, en el encuentro virtual organizado por ProNewmark: Riesgos y Oportunidades que enfrentarán las compañías con el T-MEC y un mundo post pandemia y agregó que lo primero que están buscando las empresas es la sustitución de importaciones, aunque habrá compañías chinas que seguirán operando en Asia, y otras que buscarán una nueva ubicación a través del Nearshoring por lo que se creará la fórmula China+1.

“Esto significa que no podemos colocar todos los huevos en la misma cesta de nuevo, por lo tanto, la fórmula China+1 tiene que ser implementada, ya que estamos hablando que las empresas buscarán nuevos proveedores en una ubicación cercana, lo que creará un centro regional donde veremos una gran cantidad de fábricas e instalaciones en un lugar que puede ser Estados Unidos, Canadá, México o América Latina, que tiene diversos acuerdos comerciales lo cual es una ventaja, entre ellas, una logística privilegiada, gente calificada con un costo de mano de obra altamente eficiente”, afirmó Samuel Campos.

Agregó que más de 2 mil compañías han sido impactadas negativamente en Estados Unidos por lo que una vez más, la sustitución de importaciones se convierte en un elemento de superviviencia y es donde los sectores automotriz, maquinaria y equipo e industrias química-farmacéutica serán las que tendrán una mayor presencia en México y tomen la delantera en el nearshoring, lo que demandará potencialmente 100 millones de m² de tierra industrial.

“Es una oportunidad sin duda, formamos un mercado de 3.5 trillones de dólares que se pueden producir y enviar a los Estados Unidos desde México o desde cualquier otro país de América Latina con las condiciones adecuadas. Después de esta emergencia, lo que vemos es que continuará la demanda de insumos y dispositivos médicos, equipos de protección personal, materiales de diagnóstico cada vez más rápidos, pruebas para niños, equipos de cirugía de alta tecnología y más inversiones en investigación y desarrollo en el ámbito médico y farmacéutico”, subrayó el director ejecutivo de Newmark.

Destacó que para 2021 se vislumbran crecimientos en las industrias automotriz, autopartes, aeroespacial, eléctrico y electrónico, dispositivos médicos y sanitarios, desarrollo de servicios compartidos, Data Centers y por supuesto, el comercio electrónico.

Por su parte, Kenneth Smith, ex jefe negociador del T-MEC entre Estados Unidos, Canadá y México, afirmó que Estados Unidos debe regresar al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), en el que participa México, por posición geopolítica y por los beneficios que traerá para el T-MEC, ya que el nuevo Acuerdo Comercial, denominado Asociación Económica Integral Regional (RCEP) conformado por 15 países asiáticos, busca fortalecer el libre comercio en la región y será el más grande del mundo, sin embargo, también representa una gran oportunidad para México de convertirse en un centro de investigación y producción de alta calidad, ya que no se tomó en cuenta la propiedad intelectual y las medidas sanitarias, por lo que la región habrá de aprovechar esta fase y elevar sus inversiones en áreas de investigación y desarrollo. De la misma manera, las tendencias de nacionalismo económico que hemos presenciado en el mundo se espera que se mantengan y México tiene una inmejorable oportunidad para capitalizarlas como un socio confiable.

Daniel Linsker, socio y director para México, Centroamérica y el Caribe de Control Risks, presentó un análisis de las situaciones que más apremian a sus clientes en la definición de sus negocios en México. La radiografía presentada incluyó riesgos en materias políticas, económicas y de seguridad.

Afirmó que, aunque se escuchan voces de alerta en torno a la situación que vive México, el país sigue presentando considerables oportunidades de negocio y es atractivo para las compañías que deben de tomar en cuenta los factores de riesgo en inversiones, enviar mensajes de confianza y de seguridad y establecer condiciones que permitan tener un acuerdo comercial competitivo con el resto del mundo.