Washington.- El Senado de Estados Unidos tuvo una sesión poco común en momentos en que los demócratas y los republicanos se enfrentaban a un plazo límite, la medianoche del domingo, para concluir un paquete de estímulo de 900.000 millones de dólares para ayudar a los estadounidenses que luchan con los altos costos económicos y de salud de la pandemia del coronavirus.
Sería el mayor paquete de ayuda desde la primavera, cuando el Congreso aprobó más de 4 billones de dólares de apoyo. La pandemia COVID-19 ha matado a 311.000 estadounidenses, por lejos la mayor cantidad en el mundo, y ha dejado a millones sin trabajo. Los economistas dicen que el crecimiento seguirá siendo lento hasta que las vacunas estén disponibles a mediados de 2021.
“Todavía nos enfrentamos a una crisis nacional de grado cinco”, dijo el líder de la mayoría del Senado republicano Mitch McConnell, instando a los legisladores a dejar de lado sus diferencias y terminar el proyecto de ley mientras abría el Senado.
“Hay una fuerza gravitacional aquí en el Congreso, donde a menos que seamos cuidadosos, cualquier negociación importante puede fácilmente pasar a una lista interminable de desacuerdos. Tengamos cuidado con eso”, dijo McConnell.
“Tenemos que aprobar estas medidas con una gran votación bipartidista y hacer que se conviertan en ley sin más demora”, dijo.
Mientras las conversaciones continuaban, no se esperaba ninguna votación sobre el paquete antes del domingo por la tarde.
Tanto republicanos como demócratas dicen que están cerca de un acuerdo, pero las conversaciones se toparon con un nuevo escollo a fines de esta semana cuando algunos republicanos, liderados por el senador Pat Toomey, comenzaron a presionar para frenar los programas de préstamos de la Reserva Federal para empresas medianas y emisores municipales destinados a aliviar el golpe de la pandemia.
Los legisladores dicen que esos programas eran temporales y acusaron a los demócratas de buscar extenderlos hasta 2021 como una puerta trasera para proveer fondos sin control a los gobiernos estatales y locales controlados por miembros de sus partidos.
Los demócratas a su vez acusaron a los republicanos de tratar de atar las manos de la Reserva Federal para limitar las opciones del presidente electo Joe Biden para impulsar la economía después de que asuma el cargo el 20 de enero.
El gobierno del presidente republicano Donald Trump, que insiste en que Biden no ganó las elecciones del 3 de noviembre, dijo que apoya la iniciativa de Toomey.
Los líderes del Congreso planean adjuntar el paquete a un proyecto de ley de gastos de 1,4 billones de dólares que financiará la actividad del gobierno de Estados Unidos hasta septiembre de 2021.
La financiación del gobierno debía acabarse el viernes, pero los legisladores aprobaron un proyecto de ley provisional de dos días para ganar más tiempo.
El Congreso se enfrenta ahora a la fecha límite del domingo a medianoche para aprobar más fondos, lo que aumenta la presión para llegar a un acuerdo final de COVID-19.