Ciudad de México.- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) instó este lunes a revisar el Paquete Económico (PEF) propuesto por el Gobierno Federal para 2025 con base en proyecciones realistas para evitar incertidumbre y riesgos al desarrollo del país.
En un comunicado, la patronal, responsable del 30 % del PIB mexicano, advirtió de que las reducciones en áreas clave como seguridad, educación y salud podrían comprometer el bienestar de la población y el crecimiento económico.
«En Coparmex creemos indispensable que los recortes no afecten la seguridad, educación y salud, pilares del bienestar y desarrollo del país», señaló la confederación, subrayando que estos sectores son esenciales para generar condiciones propicias para la inversión y la competitividad.
El presupuesto presentado incluye una reducción real del 1,9 % respecto a 2024, con un recorte particularmente notable del 36,2 % a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Para la Coparmex, esta disminución contradice los esfuerzos necesarios para combatir la inseguridad y fortalecer el Estado de derecho, en medio de una señalada crisis de violencia e incertidumbre por la renovación del Poder Judicial en elecciones ciudadanas.
Otro punto de preocupación que señaló la patronal mexicana fue la inversión pública proyectada, que equivale al 2,8 % del PIB, lejos del 5 % necesario para detonar un crecimiento sostenido y robustecer la infraestructura.
En este sentido, la Coparmex alertó sobre el aumento de la deuda pública, destinada a cubrir gasto corriente, en lugar de fomentar proyectos de desarrollo.
«Las estimaciones de crecimiento del PIB para 2025, en el rango del 2 % al 3 %, presentan una discrepancia con los pronósticos de diversos especialistas, que proyectan un crecimiento de entre 1,2 % y 1,4%», indicó la Confederación.
Esta discrepancia, abundó, podría poner en riesgo las metas fiscales, como la reducción del déficit al 3,9 % del PIB, y los ingresos tributarios esperados.
Coparmex reconoció el esfuerzo del gobierno por mantener la disciplina fiscal, en un esfuerzo por no crear nuevos impuestos ni aumentar las tasas existentes, así como por reducir el déficit fiscal, pero exhortó a implementar medidas para fortalecer la recaudación sin afectar a los contribuyentes cumplidos y priorizar el gasto en áreas que impulsen la productividad y reduzcan las desigualdades sociales.