Ciudad de México.- Del año 2000 a 2020, el costo asociado de manutención de las pensiones públicas del país creció de 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a 3.0 por ciento, esto es, se triplicó, aseguró el analista financiero Fernando López Macari.
En el marco de la presentación del Foro de Negocios 2020 relató que el problema es delicado porque a pesar de que las autoridades tratan de incentivar el ahorro en la etapa productiva, “la curva de crecimiento solo va a ser menos pronunciada, pero nunca va a ser descendente”.
Es decir, indicó, el costo sobre las finanzas públicas “se triplicó” y la presión no disminuirá, pues el gasto seguirá creciendo, sobre todo en el caso de las pensiones de los trabajadores del Estado, las universidades y los estados de la República.
En cuanto a las personas que se jubilarán bajo el régimen de las Administradoras de Fondo de Ahorro Para el Retiro (Afore), esto es la “generación Afore”, se estima que poco menos de 25 por ciento cumplirá la edad de retiro con el número de semanas de mil 250 cotizadas a lo largo de su vida laboral.
De esta manera, “el otro 75 por ciento en promedio, números más o menos, va a llegar a la ventanilla y va a decir vengo a jubilarme, tengo la edad necesaria, y le van a decir ‘fíjate que no cumples con las semanas y no eres elegible’ para la jubilación”.
Para el especialista, así se iniciará la segunda fase que será “pase y recoja un cheque con lo que contenga su cuenta de Afore, más rendimientos y ajústese el cinturón”.
López Macari indicó que las pensiones “serán un problema de pobreza en la edad adulta, en la edad que eres menos productivo, porque el cuerpo ya no te lo permite y en la edad en que estas menos actualizado, porque ya te superó la ola tecnológica y en la edad en la que eres más dependiente, necesitas servicios médicos y de cuidados personales”.
Entonces, prosiguió, genera también un problema de índole social, porque se tiene una generación que busca trabajo fuera de su ciudad natal y migra a las zonas donde se concentra la producción.
Así el problema es grave, insistió el también ex presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), porque sigue al alza el costo financiero asociado a las pensiones públicas.
Además, dijo López Macari, “si a ello le suman el crecimiento de la expectativa de vida mundial, que señala que la esperanza de vida estaba entre 60 y 65 años, y ahora está entre 70 o 75 años, entonces la gente vive más y tiene menos dinero para vivir esos años”.
“Este es el problema de pensiones y jubilaciones, pues los gobiernos de muchas partes del mundo han tenido que enfrentar este problema y el gran costo asociados es un costo político. Nadie quiere ser el gobernante que le lleve las malas noticias a los trabajadores de que su edad de jubilación ya no va a ser de 65 años, como pensaban, y ahora será de 70 o 75 años”.
Y tampoco, dijo, “nadie quiere decirles (a los trabajadores) que su ahorro obligatorio a través del seguro social o de Infonavit se va a incrementar tres puntos porcentuales o que su cuenta de vivienda va a ser disminuida porque tiene que aportarle a su pensión; nadie quiere decirles porque tienen un costo político asociado muy fuerte, porque le pegan prácticamente a toda la población”.
El especialista añadió que “el tema se tiene que resolver desde la voluntad política, pero de no resolverse desde la voluntad política tiene un alto impacto financiero y económico. No solamente de las finanzas públicas, sino también de las finanzas personales de los mexicanos”.