Ciudad de México.- La moneda digital de un país debe ser la otra cara del dinero fiduciario que emite un banco central. Será la misma moneda en una distinta modalidad, advirtió el Gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León.
“El asunto no es si adoptamos o no una moneda digital, sino identificar la solución más conveniente para cada jurisdicción en función de sus necesidades, considerando la arquitectura tecnológica más adecuada, la protección del usuario, las implicaciones de la política monetaria, la regulación a la que deben estar sujetos y el impacto en los pagos transfronterizos supervisados”, observó.
Al participar en una conferencia organizada por el Banco de Pagos Internacionales (BIS por su sigla en inglés), explicó que ante el avance de las nuevas tecnologías para los pagos transfronterizos, ha quedado expuesto que el papel de los bancos centrales es fundamental en esta modalidad de monedas digitales para mitigar el riesgo de contraparte.
En la conferencia del BIS Innovation Summit, el banquero central mexicano compartió la sesión con el Gobernador del Banco Central de Brasil, Roberto de Oliveira Campos Neto, quien comentó que en aquella jurisdicción han creado un grupo de trabajo intergubernamental para estudiar a la industria de las criptomonedas. Esto con el fin de establecer parámetros de lo que sería en algún momento la emisión de un real brasileño digital.
Explicó que el uso de tecnologías puede favorecer a la inclusión financiera y tomó el caso de México, donde hay 40 millones de personas con teléfono inteligente pero sin servicios bancarios.
Dijo que en el 2020 se incrementó en 90.2% el volumen de pagos menores a 8,000 pesos a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
En un lapso de 12 meses, en plena pandemia y durante el distanciamiento social, se realizaron 855 millones de operaciones por este monto (8,000 pesos), y el SPEI otorgó un 99.99% de eficacia, sostuvo.
Alejandro Díaz de León destacó el papel que han tenido las plataformas tecnológicas para realizar operaciones remotas en la pandemia.
Refirió en particular que CoDi corre sobre la infraestructura del SPEI y permite a cualquiera que cuenta con un teléfono inteligente y una cuenta bancaria, realizar pagos electrónicos las 24 horas del día, de manera gratuita y con los más altos estándares de seguridad.
“Esta red de pagos es una realidad. A la fecha existen más de ocho millones de cuentas validadas para realizar pagos. El reto es que la banca oriente sus esfuerzos a un mayor uso de las redes de pago que ofrecen los mayores beneficios para sus usuarios y que también pueden tener un impacto decisivo en la inclusión financiera”
El gobernador del banco central de Brasil explicó en su oportunidad que el análisis de las criptomonedas permitirá a la entidad planificar un programa de trabajo así como ejecutar los posibles beneficios del manejo de una moneda digital que, como el caso de México, será la misma cara del real brasileño.
Cuando un banco central es el responsable de proveer directamente la infraestructura en la que transitan los sistemas digitales de pago, promueve la competencia, reduce las rentas y respalda los estándares de seguridad y gestión de riesgos, afirmó.
Oliveira Campos Neto explicó que han tenido una amplia acogida del PIX, pues no solo está siendo aprovechado en proveedores privados. Pues también se acepta en pagos de servicios públicos.
