De Norte a Sur

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El V Informe de Gobierno y lo bueno de la pobreza que también cuenta.

  • En el campo, lo peor

Guillermo Correa

Con motivo de su Quinto Informe de Gobierno, el presidente de la República dice que lo bueno también cuenta. Y en cuanto a la pobreza en México recordamos que de 2012 a 2014 la cifra de pobres creció 2 millones de mexicanos. Pero de 2014 a 2016, según el reciente reporte del CONEVAL, el índice bajó a 1.9 millones de personas, lo que significa que todavía hay un saldo negativo de 100 mil en esa condición, cifra que pone en duda la estrategia para acabar con ese flagelo y derrota el triunfalismo gubernamental que la ciudadanía sabe que no es verdad, que las cifras están maquilladas o mal hechas, y que cada día atestigua que la mayoría nacional no está mejor. Las estadísticas refieren además que 9 millones 375 mil se encuentran en situación de pobreza extrema, 7.6 por ciento de la población, cantidad menor al período referido pues igual disminuyó en 2 millones.

Basado en el citado informe, se asegura que la pobreza urbana es menor que la rural ya que en las ciudades el porcentaje comprende el 39.2 por ciento y en el campo son 58.2 por ciento. ¿Y esto es bueno? Seguro que para el oficialismo así es, por eso cuenta y quiere que siga contando. Sólo que un día antes a lo reportado por el Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social, el INEGI informó que cada uno de los 12.3 millones de mexicanos más pobres del país que viven en 3.3 millones de hogares tendría un ingreso de 16 pesos diarios si no contara con apoyos ni subsidios. Cómo si los tienen pueden hacerlo con 25 pesos al día el 10 por ciento de las familias más pobres. Poco más de 5 pesos diarios por cada miembro que en promedio tiene un hogar mexicano en tal situación. ¿Qué se puede comprar con tal cantidad? Cuál sea la respuesta, parece ser que esto es bueno y que por eso se cuenta y el deseo es que se siga contando.

Los reportes periodísticos, basados en el documento proporcionado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística revelan que dicho valor es inferior al costo de la canasta básica alimentaria, que hace precisamente un año se calculó por el CONEVAL en 41 pesos diarios. Forbes consideró al CONEVAL para citar que la población en pobreza en el país disminuyó 3.5% de 2014 a 2016, con lo que ésta sumó 53 millones 418,151 personas. Ese total representó 43.6 por ciento de los mexicanos. Si se compara con la cifra de 2012, cuando comenzó el actual sexenio, la cifra total de mexicanos pobres es casi la misma: 53 millones 349,902 en 2012 contra 53 millones 418,151 en 2016, es decir, 68,249 más en el año pasado. ¿Y es bueno esto?

Con base en la ENIGH, la agencia alemana Reuters, a través de Share Tweet, comentó que la desigualdad entre los más ricos y los más pobres en México no cede terreno en sus ingresos, ya que la diferencia entre los ingresos que perciben los hogares acaudalados es 21 veces mayor a los que captan las viviendas más pobres en el país. Entre 2014 y el año pasado el ingreso corriente promedio trimestral fue de 8,166 pesos para el decil I, que representa alrededor de 91 pesos por día; mientras que para el décimo decil fue de 168,855 pesos, es decir, ingresos de 1,876 diarios. E ilustró la desigualdad que impera en México, siempre con datos del INEGI: El 30 por ciento de los hogares con mayores ingresos concentraron el 63.3 por ciento de los ingresos corrientes totales, mientras que el 30 por ciento de los hogares con menores ingresos participan con el 9 por ciento del ingreso.

Cierto es que las cifras abruman y lo dicen todo en cuanto en este caso a la pobreza se refiere. Lo interesante es que la misma fuente establece que bajo los nuevos criterios del INEGI, la distribución del ingreso mejoró en los últimos dos años y la pobreza disminuyó. Sin embargo, los ajustes en el modelo estadístico son los que soportan esta lectura del ENIGH 2016. Resulta que hace un año el CONEVAL hizo un llamado de atención al INEGI por los ajustes a la metodología del Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS), que desde su punto de vista podría afectar los datos del ENIGH 2016 para poder continuar con la medición de la pobreza en el país, que se realiza desde el 2008, para lo que es necesaria una encuesta comparable desde ese año para medir de nueva cuenta el nivel de la pobreza en el país. O sea que entre ambas instituciones hay diferencias para medir la pobreza y que pese a ello la situación es dramática en México.

En el informe del CONEVAL se reconoce que, por otra parte, 50.6 por ciento de la población nacional, 62 millones de personas, tiene ingresos por debajo de la línea de bienestar, es decir, son insuficientes para comprar la canasta de alimentos, bienes y servicios básicos. El porcentaje de la población en dicha situación se redujo sólo 1 punto de 2012 a 2016, ya que en 2014 tuvo un repunte que la llevó a 53.2 por ciento. Mientras 43.6 por ciento de la población se encontraba en pobreza o pobreza extrema en 2016, sólo 22.6 por ciento fue clasificada como no pobre y no vulnerable. Sin embargo, líneas arriba se habló de triunfalismo por parte del gobierno en su combate a la pobreza. Y es que el CONEVAL presume de que el rezago educativo, las carencias por acceso a los servicios de salud, a la seguridad social, por calidad y espacios de la vivienda, por acceso a los servicios básicos en la vivienda y por acceso a la alimentación han disminuido. Al grado de que sostiene que la carencia que disminuyó más fue la del acceso a la alimentación, la cual padecían 28 millones de personas en 2014 contra 24.6 millones en 2016. Y claro que esto es bueno, pero ¿será cierto?

Entre los objetivos del milenio establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se estableció desde hace años erradicar la pobreza extrema en todos los países a más tardar en el año 2030. México se comprometió a ello. Faltan alrededor de 12 años para cumplirlo. Se ignora, como es lógico, si se logrará, lo cierto es que políticamente el PRI ha necesitado de los pobres para, con su voto manipulado, siga conservando el poder mediante el fraude electoral. Por cierto ¿Qué pasó con aquél programa de inicio sexenal llamado Caravana Nacional contra el hambre? Pronto, a partir del 18 de septiembre en que inicia formalmente la jornada oficial por la sucesión presidencial volveremos a escucharlo, porque como se propaga con el slogan presidencial lo bueno también importa y más vale seguir contando, quitándole el chiste a la demagogia como una vez dijo el gran Carlos Monsiváis.

DESDE EL CENTRO

Grandes momentos los de ayer en que numerosos colegas recibieron reconocimientos a su labor periodística por la trayectoria ejercida de parte del Club Primera Plana que con la presidencia del experimentado José Luis Uribe logró una gran convocatoria, asumió la defensa a la libertad de expresión, pidió un minuto de aplausos en honor a los compañeros asesinados, perseguidos, espiados y sentó las bases para para revolucionar a la esta institución gremial… Lo de MORENA no tiene nombre. Se acepta que haya ganado en la encuesta para contender por el gobierno de la Ciudad de México a la científica Claudia Sheinbaum, pero que Ricardo Monreal haya quedado en cuarto lugar es una burla, ojalá recapacite el partido de la esperanza…Veremos qué pasará durante el evento masivo de este domingo 3 de septiembre que encabezará Andrés Manuel López Obrador…Y mientras siguen los despojos de tierras, la represión y asesinatos contra luchadores sociales del campo, las amenazas de Donald Trump por lo del TLCAN, el MURO y las deportaciones de mexicanos, cuando más los va a necesitar para reconstruir lo dañado por el otro huracán Harvey, en territorio estadounidense, va un reconocimiento al gobierno de Jalisco que con su secretario de Desarrollo Rural, Héctor Padilla Gutiérrez buscará el récord Guines del Guacamole más grande del Mundo.

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