Londres.- La creciente necesidad de gas natural licuado (GNL) en Europa impulsará la competencia con Asia por el combustible transportado por mar en los próximos dos años, ya que el suministro sigue siendo limitado, dijo Shell el jueves.
Los países europeos, incluido el Reino Unido, importaron 121 millones de toneladas de GNL en 2022, un 60% más que en 2021, para hacer frente a los recortes de los suministros rusos por gasoducto, dijo Shell en sus perspectivas de GNL para 2023.
Una caída de la demanda china en 15 millones de toneladas, así como la reducción de las importaciones de los compradores del sur de Asia debido a los altos precios ayudaron a Europa a obtener suministros.
«(En el mercado europeo del gas) la demanda es menor hoy, lo que es útil, pero el próximo invierno podría ser mucho más frío… y existe la posibilidad de que haya más competencia por esos volúmenes de GNL, en particular de China, a medida que sale de su confinamiento», dijo Steve Hill, vicepresidente ejecutivo de Shell para la comercialización de energía.
«Cuanto más rápido crezca la demanda económica china y, por tanto, la demanda de GNL, más necesitado estará el mercado».
Los precios del gas alcanzaron nuevos máximos el año pasado, empujando a los precios al contado del GNL en Asia a seguir su ejemplo, con lo que llegaron a máximos históricos cercanos a los 70,5 dólares por millón de unidades térmicas británicas.
Sin embargo, los precios han bajado más de un 70% desde esos máximos.
«A corto plazo, se prevé que el mercado mundial de GNL siga necesitado y expuesto a las perturbaciones de la oferta y la demanda, con una oferta nueva limitada. Será necesario invertir más en el suministro para satisfacer la futura demanda de GNL», afirma Shell en su informe.
Mientras que el GNL se está convirtiendo en un pilar cada vez más importante de la seguridad energética europea, respaldado por el rápido desarrollo de nuevas terminales de regasificación en el noroeste de Europa, China, por el contrario, está pasando de ser un mercado de importación en rápido crecimiento a desempeñar un papel más flexible con una mayor capacidad para equilibrar el mercado mundial de GNL, según el informe.
«Si nos fijamos en las características que tenía Europa y que le permitían desempeñar esa función equilibrante (en los años anteriores a la invasión de Ucrania), muchas de ellas se encuentran hoy en China, o han crecido muy rápidamente en este país», afirmó Hill.
«China cuenta con la combinación de producción nacional, gasoductos, importaciones por gasoductos de larga distancia, infraestructuras de importación de GNL, almacenamiento de gas, capacidad de combustibles alternativos, que le permite ajustar su combinación energética», añadió.
China devolvió el título de principal importador de GNL a Japón en 2022, ya que la demanda se ralentizó debido a sus estrictas medidas de confinamiento por su estrategia de ‘cero COVID’, y los elevados precios al contado frenaron las compras.
Los analistas prevén que la demanda china de GNL repunte a los 70-72 millones de toneladas en 2023, por debajo de los niveles récord de 2021, ya que los precios del GNL se mantendrán relativamente altos y los efectos persistentes de la pandemia frenarán la demanda.
El comercio mundial total de GNL alcanzó los 397 millones de toneladas en 2022. Las previsiones del sector apuntan a que la demanda aumentará a los 700 millones de toneladas en 2040, según Shell, que añade que se prevé que surja una brecha entre la oferta y la demanda a finales de la década de 2020.
