Londres.- La economía británica cerrará 2023 en una posición más sólida de lo que se pensaba, según una encuesta a empresas, en medio de indicios de que la campaña de tasas de interés elevadas del Banco de Inglaterra podría no desencadenar una recesión.
Datos publicados el jueves sugieren que las empresas y los hogares están sorteando el temporal de la alta inflación y unos costos de endeudamiento en máximos de 15 años, una buena noticia para el primer ministro Rishi Sunak antes de unas elecciones previstas para finales de este año.
El índice final de gerentes de compras (PMI) de servicios del Reino Unido de S&P Global/CIPS subió a 53.4 en diciembre, mostrando que el sector creció con más fuerza en diciembre que la lectura inicial de 52.7 y la de 50.9 de noviembre. Las expectativas de actividad futura treparon a su nivel más elevado desde mayo.
«El nuevo repunte del PMI de diciembre sugiere que la recesión debería evitarse por poco», dijo Gabriella Dickens, de Pantheon Macroeconomics. «La encuesta, sin embargo, añade peso a nuestra opinión de que la actividad debería aumentar de forma gradual a lo largo de 2024».
Datos del Banco de Inglaterra publicados también el jueves mostraron que el endeudamiento neto de los consumidores británicos fue el más alto en casi siete años en noviembre, cuando las ventas minoristas se dispararon, y los prestamistas aprobaron la mayor cantidad de hipotecas desde junio.
La libra esterlina avanzaba frente al dólar y el euro tras la publicación de los datos del PMI y del Banco de Inglaterra. Los inversores siguen esperando un primer recorte de tasas en mayo.
Un sondeo independiente de las Cámaras de Comercio británicas mostró que las empresas son algo más optimistas sobre el crecimiento de las ventas este año tras un 2023 en gran medida plano, aunque seguían siendo cautelosas sobre el aumento de la inversión.
Sunak afirma que conseguirá que la economía crezca con más fuerza, pero los datos oficiales del mes pasado sugirieron que el país podría estar ya en una recesión leve -definida por dos trimestres consecutivos de contracción económica- después de que se contrajera entre julio y septiembre.
