Economía mundial y finanzas públicas se debilitan ante el contagio de la caída de los petroprecios. En México, el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, fuente del Gobierno Federal ante contingencias, perdió casi el 90% de sus recursos en un periodo de dos años
Agustín Vargas
Durante los primeros meses de 2020, la actividad económica mundial se ha visto afectada significativamente debido a las medidas que los gobiernos han implementado para contener la propagación del Covid-19.
Esta afectación presionó los precios internacionales del petróleo a la baja desde principios de año, convirtiéndose así en la nueva pandemia mundial, pues esos abruptos movimientos han causado más estragos a las economías de los países, sumados a los ocasionados por el coronavirus
La velocidad de la caída de los precios se aceleró en marzo después de que las negociaciones entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados no hayan llegado a un acuerdo, y tras que la Organización Mundial de la Salud haya declarado al brote del nuevo coronavirus como pandemia. Al terminar marzo, los precios del petróleo registraron la mayor caída trimestral de la historia.
Para México, la Mezcla Mexicana de Exportación pasó de promediar 51.7 dólares por barril en enero a promediar 48.5 y 24.1 dólares en febrero y marzo, respectivamente. Hasta el pasado 23 de abril, el precio del crudo mexicano se ubicó en 8.53 dólares por barril.
Este desplome de precios modificó las expectativas de ingresos petroleros que se estimaban recaudar con un precio del barril de 49 dólares. La SHCP estima que, con la coyuntura actual, el precio promedio del barril de crudo será de 25 dólares menos a lo originalmente estimado, ubicándose en 24 dólares promedio por barril en lo que resta del año.
Asimismo, se estima una plataforma de exportación 5% menor a lo previsto. Con esto, la SHCP calcula que se recaudarán 414,740 millones de pesos menos en ingresos petroleros, lo que representa una reducción de 44% con respecto a lo que se tenía originalmente presupuestado.
Además de la disminución de los ingresos petroleros, la dependencia también estima una reducción de los ingresos tributarios del orden de 155,000 millones de pesos debido a la disminución de la actividad económica.
En la Ley de Ingresos de la Federación 2020 se proyectó un total de ingresos petroleros de 987,300 millones de pesos con un precio de 49 dólares por barril. Sin embargo, la Mezcla Mexicana de Exportación pasó de promediar 51.7 dólares por barril en enero a promediar 24.1 dólares en marzo.
Este desplome de precios modifica las expectativas de ingresos petroleros, que presentarán una reducción de 44% con respecto a lo que se tenía originalmente presupuestado por la SHCP.
Sin embargo, la caída de los ingresos petroleros y tributarios es compensada con mayores ingresos no tributarios del Gobierno Federal provenientes de los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y de las coberturas petroleras, las cuales en conjunto aportarán 289,000 millones de pesos extra por lo que la SHCP estima que el déficit total de los ingresos presupuestarios se ubique en 297,000 millones de pesos.
De acuerdo con un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), las coberturas petroleras otorgarán al erario público150,000 millones de pesos, lo que compensará en 36% al monto total de ingresos petroleros que la SHCP prevé dejar de recaudar.
Las coberturas petroleras son un tipo de seguro que se activa cuando el precio del barril es menor a lo que se tenía estimado.
Desde el 2001, la Secretaría de Hacienda contrata coberturas petroleras para amortiguar los riesgos que la volatilidad de los precios del petróleo representa para el presupuesto público.
Su objetivo es cubrir el valor de las exportaciones petroleras mexicanas a un precio que sea consistente con el determinado en la Ley de Ingresos de la Federación 2020.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria destacó que, si bien, las coberturas petroleras federales compensan la caída de ingresos petroleros del gobierno federal, no compensan la caída de ingresos de Pemex.
Los recursos para el pago de las primas de las coberturas provienen del FEIP. Un subcomité técnico formado por expertos de la SHCP, Pemex, Secretaría de Energía y el Banco de México determinan las características de los instrumentos a contratar.
Las coberturas petroleras federales es el acuerdo petrolero anual más grande del mundo y su contratación es un proceso complejo. Desde 2018, la información sobre cuántos barriles están cubiertos es reservado.
Según el estudio del CIEP, hasta antes de 2020 las coberturas petroleras otorgaron al erario un total de 14,000 millones de dólares y los ingresos obtenidos fueron dirigidos al FEIP.
“Tomando en cuenta la estimación del 2020, los ingresos históricos a millones de precios constantes de 2020, suman 449.8 mmp, mientras que sus costos suman 288.5 mmp. Esto da ingresos netos de 161.2 mmp, por lo que se puede declarar que, en general, la contratación de las coberturas petroleras ha sido exitosa en cuestión de costo-beneficio”, indica el análisis del mencionado centro de investigación.
Advierte también que los ingresos petroleros por parte de Pemex podrían ya estar sobreestimados, pues la producción petrolera efectiva de enero y febrero fue mil 750 mbd.
Además, se acordó con la OPEP producir mil 681 mbd en los meses de mayo y junio.
Sin embargo, señaló, la SHCP actualizó la estimación de los ingresos petroleros teniendo en cuenta una producción promedio de mil 850 mbd. Esto implica que la producción petrolera real es menor que las nuevas estimaciones de la Secretaría de Hacienda.
La sobreestimación de los recursos petroleros tiene consecuencias negativas para el presupuesto: en el año 2019, con un precio del barril arriba de lo que se estimó, los ingresos del sector petrolero fueron 88.7 mmp menores a lo esperado.
Indicó que esto llevó al gobierno echar mano de 129 mmp del FEIP, lo que agotó sus recursos, pues de tener 280 mmp al cierre de 2018, sus recursos se ubicaron en 158.5 mmp al cierre de 2019. Si no se hubiesen sobreestimado los ingresos petroleros en 2019, el FEIP hubiese aportado 88.7 mmp más para hacer frente a la coyuntura actual.
“Hay que destacar la magnitud de la desaparición de recursos del FEIP, el cual perdió el 89% de sus recursos en un periodo de dos años”, advirtió por último el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.