- Inflación se come salarios
- Se estanca consumo privado
- “Noche de Casino”
Agustín Vargas *
La complejidad del entorno internacional en medio de las presiones inflacionarias globales persistentes y el pronunciado aumento de las tasas de interés resultado de políticas monetarias que buscan reducirlas, disminuyen aún más las expectativas de crecimiento.
A ello se suman, aquí en México, los elevados niveles de inseguridad, un estado de derecho débil y una regulación onerosa que, entre otros elementos, elevan diversos costos en la economía. Todo ello implica fuertes limitantes de la actividad económica.
Especialistas nacionales e internacionales consideran que los efectos de dichos factores podrían ser más drásticos en los meses siguientes, propiciando que el próximo año la economía mexicana se debilite aún más, retrasando su recuperación hacia 2024, un año más de previsto
Tanto en la encuesta de expectativas del Banco de México como en la realizada por Citibanamex, el pronóstico promedio de crecimiento del PIB se redujo a 1.2%. Si bien la última corrección fue de menor dimensión, la percepción de los especialistas se ha debilitado gradualmente desde hace meses. En la encuesta del Banxico se acumulan diez ajustes a la baja de manera consecutiva.
Sin embargo, las estimaciones de organismos internacionales reflejan un mayor pesimismo. El pronóstico de la OECD para el crecimiento de México en 2023 bajó recientemente en seis décimas de punto porcentual y la del Banco Mundial en cuatro para coincidir ambas en 1.5%.
Los indicadores de confianza empresarial apuntan en esa misma dirección. Los datos más recientes del INEGI reportan que en septiembre el índice de confianza empresarial del sector manufacturero y del comercio disminuyeron 0.8 puntos, el del sector construcción 0.5 puntos y el del sector de servicios privados no financieros 2.1 puntos. Todos ellos acumulan 5 o más meses con reducciones.
De cumplirse los pronósticos mencionados, el valor del PIB de 2023 aún estaría por debajo de su valor en 2018, lo que indica que podría ser hasta finales del sexenio cuando se lograra este objetivo.
Inflación se come salarios
La semana pasada se publicó la inflación de septiembre y fue de 0.62%, dato ligeramente inferior a la esperada por el consenso del mercado, al igual que la parte subyacente, que fue 0.67%. En términos anuales, el incremento general de los precios al consumidor se mantuvo en 8.70% y podría descender a 8.50% al cierre del año. La inflación subyacente mantiene su resistencia a la baja.
Es difícil considerar que el incremento de precios ha llegado a su techo y empezará una disminución sistemática de la inflación en las siguientes quincenas. Mientras eso no suceda, el poder adquisitivo del peso seguirá mermándose rápidamente y por ende los incrementos salariales quedarán devorados por la inflación.
Según datos oficiales, los incrementos salariales contractuales acumulan dos meses de variaciones reales anuales negativas. Durante septiembre se llevaron a cabo 212 revisiones contractuales, que incluyeron a 52,244 trabajadores, en las cuales se acordó un aumento nominal del salario de 8.2% anual (desde 5.0% del mes previo).
Durante enero-septiembre los salarios contractuales nominales crecieron 7.2% anual (desde 4.9% en el mismo periodo de 2021). En términos reales, en septiembre, el salario disminuyó (-)0.4%, acumulando dos meses consecutivos de caídas (-3.4% en agosto).
En promedio, el salario contractual cayó (–)0.64% anual en enero-septiembre (desde -0.28% del mismo periodo de hace un año), impactado por las altas tasas de inflación.
Se estanca consumo privado
El Indicador de Consumo Big Data BBVA Research (ICBD BBVA Research) reportó en el mes de septiembre un nulo crecimiento con respecto al mes anterior, prolongando el lento dinamismo que registra desde mediados de año, con cifras reales ajustadas por estacionalidad.
El comportamiento del gasto se vio afectado negativamente por la caída del sector servicios, ante la contracción de (-)7.7% en el componente de hoteles y de (-)7.1% en el segmento de restaurantes. El consumo de servicios de entretenimiento se redujo por su parte (-)2.1%.
Cabe resaltar que la contracción mensual en el sector restaurantero es la mayor desde diciembre de 2020, y apunta hacia una retracción del consumo en servicios no esenciales, en un entorno de alta inflación y mayores tasas de interés.
Si bien el segmento de bienes mostró un crecimiento modesto (0.4%), su componente de alimentos registró una caída de (-)0.8%, su tercera lectura negativa en lo que va del año, en un periodo en el que se ha observado un rápido crecimiento en el precio de alimentos procesados.
En lo que respecta a las ventas por tipo de establecimiento, las compras en línea crecieron 5.4%, mientras que el gasto en establecimientos físicos se redujo 0.2%, su tercera caída consecutiva desde julio. El gasto en gasolina mostró un nulo crecimiento durante el periodo, extendiendo la ralentización que se observa desde mayo.
Los datos señalan una contracción de (-)2.0% en el tercer trimestre del año, para esta medida de consumo y se anticipa que el gasto de las familias continuará mostrando debilidad en lo que resta del año, a medida que los hogares enfrentan un entorno con mayor costo del financiamiento, y persistencia de altos niveles de inflación.
Noche de Casino
El Fondo para la paz y Corporativo Caliente Ayuda dieron a conocer la realización del evento “Noches de Casino” cuyo fin es recabar fondos para apoyar el desarrollo de comunidades rurales, de población indígena que viven en condiciones de pobreza y de extrema pobreza. Con ello se pretende reunir donativos para impulsar proyectos participativos, sostenibles e incluyentes.
Magali Jáuregui, directora general del Fondo, y Martina Martínez Miranda, directora de Comunicaciones de Corporativo Caliente, informaron que el evento se llevará cabo el próximo viernes 14 de octubre en un casino de Tecamachalco, Estado de México, el cual en esta ocasión pretende recabar al menos 150 mil pesos, tan sólo con la venta de boletos de ingreso al evento.
El Fondo para la Paz es una institución de asistencia privada mexicana, con 28 años de existencia, que trabaja en los estados de Oaxaca, Campeche, San Luis Potosí, Veracruz y Chiapas, en donde atiende a poco más de 44 mil personas en rubros como seguridad alimentaria, agua y saneamiento, incremento en la generación de ingresos para estas personas y el aprovechamiento sostenible de recursos naturales.
“Noches de Casino” es uno de los programas con los que cuenta Corporativo Caliente, para realizar labor de asistencia social de apoyo a la gente más desprotegida.
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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx