Fráncfort.- El Deutsche Bank etiquetó al sector automovilístico como un riesgo clave, una advertencia sombría del mayor prestamista de Alemania mientras la nación alinea un gran gasto en defensa e infraestructura.
El banco señaló los posibles aranceles de Estados Unidos, una economía difícil, una lenta transición a los vehículos eléctricos y la competencia de China.
El Deutsche, que reveló el asunto en su informe anual, dijo que el sector plantea un “riesgo creciente” para la cartera de automóviles y proveedores del banco y está siendo “vigilado de cerca”.
Alemania es sede de algunos de los fabricantes de autos más conocidos del mundo, como Volkswagen y Mercedes-Benz. Volkswagen prevé otro año difícil.
Sin embargo, los inversores se han vuelto más optimistas sobre las perspectivas del Deutsche después de que los principales políticos alemanes acordaran un plan de gasto en defensa e infraestructuras que podría impulsar la lenta economía.
“La defensa puede ser un gran impulso, un impulso positivo para la economía”, dijo el presidente ejecutivo del banco, Christian Sewing, en un podcast reciente.
En su informe anual, la entidad pronostica un aumento de los ingresos este año en su banco de inversión y otras tres unidades de negocio principales, poniendo buena cara a las perspectivas para 2025 a pesar de una economía todavía débil en casa y los problemas de la industria del automóvil.
