Ginebra.- La Organización Mundial del Comercio (OMC) pronosticó hoy un crecimiento económico global continuo para este año, aunque advirtió que las medidas comerciales restrictivas entre Estados Unidos y China podrían provocar un “efecto domino” internacional.
El director general de la OMC, Roberto Azevedo, presentó este jueves en una conferencia de prensa en Ginebra las predicciones del organismo sobre la economía global para este 2018 y el próximo año, así como los riesgos que podría afectar la actual recuperación económica internacional.
Azevedo destacó que el comercio mundial crecerá 4.4 por ciento este año y al menos 4.4 por ciento en 2019, manteniendo una recuperación rápida generada en 2017, que terminó con un crecimiento de 4.7 por ciento, más de un punto porcentual, en referencia al 3.6 por ciento estimado en septiembre pasado.
“La perspectiva que estamos publicando hoy es bastante positiva. Refleja el crecimiento económico más sólido que hemos visto tanto en los países desarrollados como en desarrollo, y que se prevé que continúe. Pero permítanme ser claro, estos pronósticos no tienen en cuenta la posibilidad de una escalada dramática en las restricciones comerciales”, subrayó.
«El fuerte crecimiento comercial que estamos viendo hoy será vital para el crecimiento y la recuperación económica continua y para apoyar la creación de empleo”, agregó el jefe del máxima instancia comercial internacional.
Sin embargo, advirtió que este importante progreso podría verse rápidamente socavado si los gobiernos recurren a políticas comerciales restrictivas, “especialmente en un proceso de golpe por golpe”, indicó Azevedo, en referencia a las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.
En las últimas semanas, los gobiernos de China y Estados Unidos se han amenazado mutuamente con aranceles de decenas de miles de millones de dólares en sus exportaciones, lo que genera temores de que participen en una guerra comercial a gran escala que podría dañar el crecimiento mundial y afectar los mercados.
El jefe de la OMC insistió en que los «signos ampliamente positivos» en el comercio mundial enfrentan en la actualidad vientos en contra por «una oleada creciente de sentimiento antimonopolio y la mayor voluntad de los gobiernos de emplear medidas comerciales restrictivas».
Es probable, agregó, que la política monetaria se vuelva menos expansiva y las condiciones financieras se vuelvan más estrictas.
“Esto podría generar cierta volatilidad en los mercados y los flujos de capital”, advirtió.
Explicó que aun cuando la posibilidad de una mayor escalada sigue siendo hipotética, por ahora, no obstante, es una realidad que amenaza la posibilidad de una “escalada dramática” de restricciones comerciales globales.
“Un ciclo de represalias es lo último que necesita la economía mundial. Los problemas comerciales apremiantes que enfrentan los miembros de la OMC se abordan mejor a través de la acción colectiva. Insto a los gobiernos a mostrar moderación y resolver sus diferencias a través del diálogo y el compromiso serio”, apuntó.
Azevedo recordó que la OMC se creó como un foro para que los miembros se responsabilicen mutuamente de sus prácticas comerciales, lo cual, resaltó, lo han estado haciendo de manera efectiva durante muchos años.
“Debemos salvaguardar el fuerte crecimiento comercial que estamos viendo hoy, y asegurarnos de que el comercio siga siendo un motor para el crecimiento económico, la creación de empleo y el desarrollo en todo el mundo. Gracias”, concluyó.