Ciudad de México.- El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega, destacó que inicia el último trimestre de 2017 con una economía que ha dado muestras de solidez para crecer en un ambiente internacional complejo y con vientos proteccionistas procedentes del norte.
“La economía mexicana tiene rumbo y una agenda de trabajo propia, que no depende de lo que suceda en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino de nuestra capacidad, esfuerzo colectivo y recursos, para mantener un ambiente que ofrezca certidumbre a los inversionistas”, argumentó.
El dirigente de los industriales señaló que México tiene una agenda interna que atiende porque de ella depende, en buena medida, la competitividad y el crecimiento sostenido de la actividad económica y el empleo.
La renegociación del TLCAN es importante, pero no decisiva para construir el futuro que deseamos en materia económica, afirmó en la publicación “Pulso Industrial”, correspondiente a octubre de este año.
Apuntó que Mexico ha participado con seriedad, propuestas y disposición para el diálogo en las tres rondas de negociación del tratado comercial que tiene con Estados Unidos y Canadá.
No obstante, precisó Herrera Vega, hay quienes confunden prudencia con debilidad y consideran que frente a la presión de las contrapartes, se terminará por ceder en temas sensibles para el interés nacional.
Aseguró que México tiene perfectamente definida la frontera entre lo que es posible y deseable negociar para la modernización del TLCAN, y los temas en los que no cederá ni un ápice porque ponen en riesgo la soberanía, así como el futuro de sectores económicos, empresas y empleos.
“Este proceso de tiene límites precisos. Negociamos, no condescendemos. Buscamos el mejor acuerdo posible, no cualquier arreglo trilateral. Promovemos el entendimiento, no la capitulación en materia comercial. Y nos mantendremos en la mesa de negociación mientras exista respeto y seriedad”, subrayó.
El presidente de la Concamin afirmó que México se retirará de la negociación cuando encuentre cerrazón o el intento de imponer decisiones contrarias al interés de los mexicanos, “porque el rumbo que seguimos depende de nosotros mismos, de nuestra agenda para el desarrollo, no de negociaciones con otras naciones”.