- Serioshka Hellmund, pintora, escultura y escenógrafa advierte que los artistas están a la deriva por ese fenómeno
- nawwa, contrapeso liderado por los propios artistas
Ciudad de México.- Serioshka Hellmund, pintora, escultura y escenógrafa, afirma que el mundo del arte no sólo en México sino en todo el mundo, ha sido literalmente secuestrado por mercaderes, quienes han dejado al artista a la deriva y sin ningún beneficio económico para ellos.
Nacida en la Ciudad de México donde reside actualmente, enfatiza que sobrevivir en el mundo del arte es muy complicado, de resistencia y de una lucha constante por el reconocimiento que no llega, lo cual obliga a muchos artistas a abandonar la profesión. Más aún, dice, si el artista no logra vender ninguna de sus obras. “No vender, nos hace pedazos”.
Con una larga trayectoria, Serioshka Hellmund comienza formalmente sus estudios de las Artes Visuales en Florencia, Italia. Después estudia, en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, en México. De los 21 a los 24 años de edad visita los 5 continentes viajando de manera constante.
Se define amante de la aventura y la incertidumbre, intercalando los viajes con cursos en Italia. Incursiona en el muralismo en 1998 con el mural “La Pasión” actualmente expuesto en el Museo del Cerro de la Estrella en Iztapalapa, Ciudad de México.
Afirma que el arte la llamó, aunque no se considera una persona que tenga talento natural. Reconoce que existen personas muy dotadas, con mucho talento, pero en su caso sus habilidades se fueron desarrollando con base en el esfuerzo. “Esto es mucho más trabajo que talento natural. Es un oficio al final de cuentas… El artista, creo, no es el que pinta, que esculpe, sino alguien que vive el arte. Es una forma de vida. El arte es un cotidiano andar”.
Sobre la vida de los artistas, refiere que en la mayoría de los casos tienen una situación complicada, que se ven obligados a desarrollar otra labor que no tiene nada que ver con ellos y es la venta de su propia obra. “Esto no sólo es ajeno a nuestra área de conocimiento, sino en muchos casos a nuestro propio temperamento”, argumenta.
Aquí necesitamos a alguien que nos sostenga en la parte de la venta, con la mercadotecnia, con la valuación de las obras y es justo aquí donde nawwa (consultoría multidisciplinaria), nos ha ayudado mucho.
“El proyecto nawwa significa para nosotros un puerto a donde llegar, que alguien te abrace y te diga eres bienvenido. Esa es la sensación que tenemos con nawwa”.
Más aún, considera que es el complemento perfecto, porque nawwa da certeza a los artistas sin que éstos pierdan su espíritu de aventura y de creación, “permitirle al artista la libertad de hacer lo que le gusta sin preocuparse de vender”.
Esto es así, porque afirma que el arte está secuestrado por un grupo de gente poderosa que tiene otra agenda y el que exista nawwa significa que ya hay un contrapeso liderado por los propios artistas
Hellmund ha participado en múltiples exposiciones colectivas en México y el extranjero. Ha tenido también varias exposiciones individuales, en diversos centros culturales, galerías e instituciones educativas tales cómo el Tecnológico de Monterrey, el Ex Convento del Desierto de los Leones, la galería Sintaxis y la Estación Coyoacán de Arte Contemporáneo.
Actualmente Serioshka Hellmund trabaja en la construcción de una residencia / taller en el estado de Morelos, el cual albergará a una multiplicidad de artistas interesados en desarrollar, acrecentar y enriquecer su conocimiento y acervo artístico.
“Es muy importante romper los paradigmas urbanos y aquí se trata de acercar al artista a la naturaleza, al bosque y ofrecer el espacio a quienes quieran dar cursos. Es un lugar místico”, concluyó la pintora.