Claudia E. Anaya (*)
Tras la muerte anunciada del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), la primera duda lógica fue cómo se habría de reemplazar su labor. Parte de la respuesta vino la semana pasada, al anunciarse (y rememorarse) algunas medidas que tomará la Secretaría de Turismo (Sectur) a lo largo del sexenio. No obstante, parece ser que no es suficiente.
Hace unos días, el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) expresó que la recién estrenada Estrategia Nacional de Turismo aborda temas como los sociales o de producto, con aspectos positivos como el fortalecimiento de los destinos o el enriquecimiento de la oferta, pero que deja de lado una parte comercial en un momento clave como es el de la promoción.
En concreto, se destacó que la estrategia no contempla al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), cuyo papel es fundamental tanto para el mantenimiento como para el apoyo que requieren los destinos en pos de mantener su calidad.
“No se menciona nada de la promoción y la publicidad, que en este momento es crucial porque estamos viendo que mucho del negocio de Norteamérica que años anteriores ha estado viniendo a México, ahora se está yendo a otros destinos de El Caribe, como Jamaica, República Dominicana, Bahamas, Aruba o Puerto Rico”, detalló el presidente del CNET, Pablo Azcárraga.
Indicó además que los empresarios estaban a la espera de un análisis de los mercados emisores, para tener una idea de lo que se está haciendo en otros países, mientras que el planteamiento del gobierno no incluye concretamente cómo se van a realizar las estrategias, con qué recursos, quiénes las implementarán y cómo se harán, por lo que faltaría trabajar para tener un plan completo y no parcial.
No obstante, independientemente a que se desarrollara la propuesta del CNET, otra entidad que se ha planteado el problema: la Concanaco Servytur.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo anunció que habrá de redoblar sus esfuerzos para desarrollar mecanismos similares al CPTM y ProMéxico para mantener la actividad turística y su promoción en el extranjero.
El presidente de la Concanaco, José Manuel López Campos, aseveró que el nuevo sistema de promoción verá la luz en el marco de la próxima edición del Tianguis Turístico, y que entre sus fines se encuentra buscar el financiamiento de eventos como la Fórmula 1 o la NFL, que generan una derrama económica importante y aumentan la presencia de México.
“Promover el turismo es algo que les corresponde a las autoridades, los empresarios pueden promover sus productos, pero es difícil que puedan promover al país como tal. Aunque ya estamos en pláticas con los integrantes del CPTM para que exista una organización del sector empresarial que cubra los objetivos de ese organismo“, preciso.
Por otro lado, el problema no se ha quedado “en casa”, sino que desde el panorama internacional también se plantea la necesidad de fortalecer la actividad de la promoción turística.
De acuerdo con Gloria Guevara Manzo, directora del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en ingles). se requiere una estrategia coordinada entre el gobierno y la iniciativa privada para aumentar el número de paseantes en el país.
Si bien se manifestó respetuosa con la decisión de cesar las labores del CPTM, también fue enfática al mencionar que se requiere algún otro proceso para mantener la competitividad del país.
Para finales de la semana pasada, esta necesidad de un nuevo organismo de promoción vio una posible salida gubernamental a través de la propuesta formal hecha al jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, por parte del sector empresarial.
Junto al titular de la Sectur, Miguel Torruco Marqués, y el del CNET, Azcárraga Andrade, la idea es mantener reuniones adicionales para darle seguimiento al planteamiento, aunque de momento no hay nada tangible aún.
En caso de materializarse un nuevo organismo, libre de la estela negativa que justificó el cierre de su antecesor, quedaría por ver cómo se articula de manera tal que se evite el despilfarro denunciado por el actual gobierno. De ser lo contrario quedaría la delicada cuestión de qué tanto podrá asumir la industria privada una tarea hasta el momento hecha por el gobierno, y si no redundará en el detrimento de otras áreas del sector.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
