Claudia E. Anaya (*)
De todos es sabido que la prioridad turística del sexenio es el sureste. El Tren Maya, obra insignia del gobierno federal, tiene por fin explotar la región, propiciar su desarrollo y generar oportunidades previamente inexistentes.
No obstante, en lo que siquiera se logran completar los estudios concernientes a tan loable obra, la actual administración también debe poner el ojo en el resto del país, lo cual fue el caso de San Luis Potosí durante la semana pasada.
Para empezar, el secretario de Turismo de la entidad, Arturo Esper Sulaimán, destacó que la administración encabezada por el gobernador Juan Manuel Carreras López se encuentra desarrollando estrategias para impulsar actividades de corte recreativo, religioso y ejecutivo en sus cuatro regiones.
En función de lo anterior, el funcionario destacó que se ha reforzado la inversión en los Pueblos Mágicos potosinos de Xilitla, Aquismón y Real de Catorce, los cuales contarán con promoción a nivel internacional gracias al respaldo de la federación.
Esper Sulaimán indicó que, mediante el Consejo de Diplomacia Turística, San Luis Potosí como destino turístico podrá estar en una plataforma de promoción en todas las representaciones de México en el mundo, con lo que se alcanzarán metas como el aumento del turismo y el posicionamiento del mismo en la agenda internacional.
Respecto a las cifras de los primeros cinco meses de 2019 en torno al rubro presentadas por la Secretaría de Turismo (Sectur) durante la semana pasada, el funcionario estatal refirió que son una muestra de la fuerza e importancia de la actividad turística.
Posteriormente, el propio Ejecutivo local dio a conocer que mantuvo una reunión con el titular de la Sectur, Miguel Torruco Marqués, donde le comentó precisamente la búsqueda por fortalecer la llegada de visitantes.
Carreras López puso énfasis en la importancia del próximo arranque de la frecuencia aérea entre la Ciudad de México y Tamuín, puesto que permitirá intensificar la llegada de turistas a la Huasteca Potosina.
Sin embargo, el anuncio más importante respecto a la región lo daría el presidente Andrés Manuel López Obrador, que este fin de semana llevó a cabo la firma de un convenio para desarrollar a la entidad.
El convenio entre el gobierno federal y estatal implica la ampliación del Aeropuerto Nacional de Tamuín, con una inversión que rondará los mil millones de pesos.
El mandatario aseveró que la decisión de ampliar la terminal aeroportuaria no fue una ocurrencia o capricho, dado que los técnicos decidieron que el proyecto resultaba el más conveniente y viable en el estado.
Aunado a esto, López Obrador aprovechó la ocasión para manifestar su confianza en que esta semana ya estén listos los estudios de impacto ambiental del aeropuerto de Santa Lucía, reconociendo que son tramites muy tardados.
«Lleva mucho tiempo hacer los trámites (…) hasta ahora, por ejemplo no nos entregan el estudio de impacto ambiental de Santa Lucía, y es un proyecto estratégico y todavía la Secretaría de Medio Ambiente no lo entrega”, destacó.
Dada la patente interacción entre los distintos niveles de gobierno, sería de esperar un impacto positivo en la entidad dados los acuerdos con la administración federal. Pese a ello, la sombra de amparos que pudieran retrasar la obra como es el caso de Santa Lucía y precedentes de promesas incumplidas por parte de la Sectur hacen necesario tomar las novedades con pinzas.
Las cifras opacas del CPTM
A inicios de la semana pasada, datos del sistema CompraNet, administrados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), arrojaron que el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) ocultó la ejecución del 78 por ciento de los recursos que le fueron asignados en 2018.
El organismo, que sólo publicó información de 88 contratos con los que se ejercieron mil 217 millones de pesos, indicó en su informe de auto evaluación el ejercicio de 5 mil 611 millones de pesos.
De estos recursos, el 90 por ciento están relacionados con adjudicaciones directas, mientras que el resto implicaron licitaciones públicas e invitaciones a por lo menos tres empresas.
El informe del CPTM omite las razones por las que se dejaron de transparentar los recursos y justifica las adjudicaciones aseverando que se trató de servicios que sólo un proveedor podía ofrecer.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
