Ciudad de México.- Los empresarios del país dieron el espaldarazo a la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de realizar una rifa, donde el premio serán dos mil millones de pesos a repartirse entre cien ganadores, y que tiene como objetivo recaudar fondos para adquirir equipo médico y dar atención a infraestructura hospitalaria en el país.
Desde las 18:00 horas comenzó la llegada de empresarios a Palacio Nacional, quienes en un principio dijeron que venían a apoyar a México, cómo fue el caso de Carlos Slim Helú, mientras que otros comentaron que escucharían la propuesta del Ejecutivo Federal.
A su salida, pasadas de las 20:30 horas, las primeras caras mostraban descontento; sin embargo cómo empezaron a salir inversionistas, declararon que hubo un respaldo mayoritario.
Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), expresó que “todo fue voluntario, la verdad que la respuesta del empresariado mexicano fue absoluta. Cada quien escribió en su hoja lo de cada uno -escribió el apoyo que dará-, porque es un tema de alta discreción. Los empresarios propusimos ayudar al presidente con este tema del avión, que ustedes saben que en campaña fue algo que nunca le gustó y es borrar ese exceso”.
Cervantes narró que el mandatario dijo que nunca deben repetirse esos excesos, a lo que los integrantes de la iniciativa privada aplaudieron durante un minuto.
“Hubo muy buena respuesta del sector empresarial, lo que tenemos que destacar fue la respuesta, es más doblemente de lo que se había imaginado. El apoyo fue voluntario, él dijo que el que quiera apoyar adelante y el que no, échense su tamalito y su atole”, refirió.
Por su parte, Bosco de la Vega, presidente de la Confederación Nacional Agropecuaria (CNA), dijo que sí firmó la carta en la que se comprometía a dar los apoyos, además explicó que todos los empresarios depositaron en una urna que se colocó a un lado del presidium del Salón Tesorería donde se celebró la cena.
“Cada quien entregó su carta individual, esa fue decisión de cada quien, la depositamos en una urna y ahí se quedó la carta; había cuatro opciones. El presidente nos dijo, señores ustedes decidan, no se tarden en decidir y el que quiera contribuir que lo haga libremente, cada quien, no hubo presión, fue muy cordial, yo sí firme”.
En tanto, Antonio Suárez, empresario del ramo atunero, comentó que el llamado al sector empresarial fue a la colaboración, no sólo con dinero, sino llamando a otras personas, por lo que el Consejo agropecuario nacional y todos sus integrantes se sumarán en apoyo a la rifa.
La cena del miércoles tuvo como objetivo conminar a los empresarios a la compra de cachitos para el sorteo que realizará la Lotería Nacional el 15 de septiembre. Los boletos se comenzarán a vender el primero de marzo y tendrán un costo de 500 pesos.
