Ciudad de México.- Luego de que fueran notificados sobre la revocación de la suspensión provisional de la publicación de la NOM 051, el sector empresarial aseguró que, si bien respetan la decisión del Tribunal, seguirán haciendo uso de todos los recursos legales a su alcance para hacer valer los derechos a la información y la salud de los mexicanos.
Señaló que, a lo largo de la elaboración de la norma, el sector privado mexicano ha manifestado su inconformidad en el proceso de creación, consulta pública y revisión de la norma, ya que no fueron consideradas las recomendaciones basadas en evidencia técnica-científica.
Y es que, aseguró, se impuso una propuesta ideológica que no contempla la diversidad de la industria de alimentos y bebidas, además de no considerar que el problema de sobrepeso y obesidad es multifactorial.
“Como resultado, el sector privado considera que el etiquetado aprobado no contribuirá a resolver los problemas de salud relacionados con la obesidad y el sobrepeso, ya que elimina información para la toma de decisiones de los mexicanos a la hora de elegir sus alimentos”.
En este sentido, precisó que algunas de las múltiples violaciones al procedimiento de la modificación de la NOM-051 son: la propuesta presentada por el sector privado y que resolvería algunas inconsistencias del etiquetado aprobado no fue atendida ni revisada.
Asimismo, el comité de trabajo se conformó a modo y sin cumplir con lo establecido en la Ley Federal sobre Metrología y Normalización. Los responsables del proceso no transparentaron quiénes integraron el comité de expertos ni quién redactó el anteproyecto de norma.
También, precisó, los integrantes del Grupo de Trabajo no tuvieron acceso a los más de cinco mil comentarios recibidos en la consulta pública, a pesar de ser la norma más comentada en toda la historia de México.
“La opacidad del proceso impidió el análisis de la evidencia científica. Al no tener acceso a los comentarios, no se puede garantizar que la evidencia técnica que presentaron los interesados fue exhaustivamente analizada y contrastada”.
Además, consideran, se trató de una decisión autoritaria, ya que la norma fue aprobada sin que se hayan considerado las opiniones de los órganos reguladores especializados, y no fueron consideradas las recomendaciones de la Cofece.
“El propósito del sector empresarial es impulsar un diálogo abierto y propositivo con las autoridades, especialistas y la sociedad en general para desarrollar en conjunto un etiquetado frontal que además de advertir, informe sobre los contenidos precisos de cada alimento y bebida no alcohólica. El sector privado recurrirá hasta las últimas instancias del Poder Judicial en beneficio de todos los mexicanos”.
Agregaron que la Concamin, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y todos los organismos que lo integran, reafirman su compromiso con el Estado de derecho y la salud de los mexicanos, así como su disposición para reformular los productos, reducir las porciones, fomentar la actividad física y promover estilos de vida saludables.