Ginebra.- Las empresas provenientes de Suiza se encuentran redimensionando su presencia en Venezuela, o de plano aplican planes para abandonar el país andino, indicaron reportes de la prensa del país europeo.
Se trata de una situación que ya se había dado en 2002, cuando un golpe de Estado desplazó por breve tiempo del poder al fallecido mandatario Hugo Chávez, quien fue reemplazado por el empresario Pedro Carmona.
Ahora el gobierno del presidente Nicolás Maduro convocó a una Asamblea Nacional Constituyente que este fin de semana asumió las funciones de la legislativa Asamblea Nacional, dominada por la oposición.
De acuerdo al diario suizo en lengua alemana Handelszeitung, empresas como Suzler, Novartis o Schindler han suprimido decenas de puestos de trabajo en sus filiales en Venezuela.
Un dato resume la situación: en 2012 las exportaciones suizas a Venezuela sumaban 500 millones de francos, pero en el segundo trimestre de este 2017 llegaron a 11 millones, solo 2.2 por ciento, el nivel más bajo en 30 años.
Un ejemplo es la empresa Sulzer, líder en equipos de bombeo y soluciones tecnológicas, que llegó al país sudamericano con turbinas de bombeo, negocio que tuvo que cerrar ante la caída en la demanda.
Por su parte, la farmaceútica Novartis sumaba 600 colaboradores en diversas filiales, pero ahora emplea solo a 80 personas.
De acuerdo al Handelszeitung, empresas como Roche o Schindler siguen el mismo camino, cita swissinfo.
En el campo de las finanzas, Credit Suisse cesó sus operaciones con la deuda venezolana a principios de este agosto, así como de algunos productos financieros que emite Caracas, a fin de evitar el riesgo.
De las empresas suizas consultadas, solo Nestlé indicó que su decisión es mantenerse operando en Venezuela, pero advirtió que la prioridad es la seguridad de sus tres mil trabajadores en ese país.
El gobierno suizo no ha permanecido pasivo. Previo a la elección de la Asamblea Nacional Constituyente el mes pasado, llamó a renunciar a ese proceso, pues su legalidad y legitimidad estaban fuertemente cuestionadas, dijo el ministerio suizo de Exteriores.
La preocupación internacional sobre el desarrollo de los acontecimiento en Venezuela, llevó este domingo 20 de agosto al canciller chileno Heraldo Muñoz a ofrecer a su país como mediador entre el gobierno y la oposición.
Se buscaría una salida pacífica y dialogada, dijo el responsable de las relaciones exteriores chilenas, y precisó que una reunión podría tener lugar antes de la próxima sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre.
Para Muñoz, la toma de la Asamblea Nacional Constituyente de las funciones de la Asamblea Nacional, el órgano legislativo electo, es inaceptable y representa una usurpación.
Además, se agrega la complicación de que las elecciones regionales se hayan adelantado, como ya fue anunciado la semana pasada.
