Ciudad de México.– El Informe “Situación Regional Sectorial” de BBVA México, correspondiente al primer semestre de 2021, señala que durante 2020 el sector Agropecuario creció por una mayor demanda en el mercado doméstico, pero también en el internacional al aumentar sus exportaciones en 4.7%. En tanto, los Servicios de Salud vieron una demanda creciente principalmente en estudios de laboratorios y hospitalización. A partir de 2021, será la Manufactura la que guíe el crecimiento, apalancada en la industria automotriz de exportación.
El estudio destaca que la estructura sectorial de la economía mexicana no cambió como resultado de la crisis económica de 2020. Los mismos cinco sectores que en años previos concentraron el 50% del PIB, se mantienen como los principales. El cambio sectorial más relevante es el deterioro de la Minería, el Alojamiento y el Esparcimiento, sectores que perdieron posiciones y que en conjunto solo aportaron el 7% del PIB Total.
Como resultado de la menor actividad económica, el saldo de crédito bancario a empresas cayó 7.4% a valor constante en 2020; aun cuando todos los sectores observaron disminuciones en las tasas de interés. En este periodo sólo Apoyo a Negocios, Alojamiento y Esparcimiento aumentaron sus portafolios en 66%, 9,3% y 5,4%, respectivamente. Los dos últimos se explican más por la búsqueda de mantener liquidez durante la contingencia que por inversión en proyectos productivos.
En particular, la Manufactura presentó a final del año 2020 los primeros resultados positivos. Al 4T20, Bebidas y Alimentos creció 0.7%, Productos Minerales No Metálicos 1,8%, Productos Metálicos 2,1%, Maquinaria y Equipo 1,3%, así como Equipo de Transporte 1,2% por mencionar algunos. También registraron variaciones positivas en cuanto al valor de las ventas en términos reales.
Dado que la Manufactura es el sector más grande medido por el PIB, su recuperación cobra importancia para la economía en su conjunto. Se estima que ésta pueda crecer 5,6% en 2021 y ser la vía para la recuperación económica por su impacto en otros sectores a través del comercio exterior y el plan de reactivación económica de Estados Unidos.
La mayoría de los sectores crecerán en 2021; pero no podrá hablarse de recuperación aún, ya que no se alcanzarán los niveles previos a la pandemia. Entre los que más podrían crecer están: Servicios Profesionales, 16%; Alojamiento, 9%; y Transportes, 8,5%; mientras que los que podrían contraerse son: Medios Masivos, 4%; y Servicios Corporativos, 7%.
Por otro lado, el informe “Situación Regional Sectorial” detalla que la caída acumulada de la región Sureste llegue a 17.2% de 2015 a 2021, con contracciones de 6.7% en 2020 y 0.4% en 2021.
La entidad que contribuyó en mayor parte a la caída de la actividad en el Sureste durante 2020 es Quintana Roo, a diferencia de los años anteriores con la mayor parte de la disminución siendo atribuible a las entidades petroleras.
Chiapas, Quintana Roo y Yucatán crecerían en 2021, aunque no en magnitud suficiente para compensar las contracciones esperadas en Campeche y Tabasco.
El estudio revela que el impacto del cierre de actividades para el subsector Equipo de Transporte llevó a que su PIB fuera de 489 mil millones de pesos (mdp) en 2020, monto similar a lo realizado en 2014. Esto representa una caída de 20.9%.
En particular el PIB de Autos y Camiones pasó de 297 mil mdp a 235 mil mdp; en tanto que el de Autopartes se redujo de 254 mil mdp a 204 mil mdp. Estas dos actividades suman el 90% del valor agregado del subsector. Estas cifras representan caídas de 20%; pero en el 4T20 crecieron 5.9% y 3.9%, respectivamente.
Otros indicadores sustentan el cambio de tendencia en la industria automotriz, como son alcanzar un nivel superior al 80% en la capacidad instalada utilizada, así como aumentos del 15.1% y 8.4% en el valor de las ventas para Autos y Camiones junto con Autopartes. En este mismo sentido, el número de unidades tanto de Automóviles como de Camiones Ligeros crecieron 18.4% a diciembre de 2020. Si bien no es suficiente para revertir la caída a mitad del año; sí es una señal positiva hacia la recuperación.
En 2020, el mercado internacional cae 32.2% tanto por una menor demanda final como por una menor demanda intermedia ante el paro de actividades propia y de los principales socios comerciales. No obstante, ante la reactivación de la economía de Estados Unidos, se estima una mejoría en 2021 para este mercado.
Las ventas automotrices domésticas siguen sin tocar fondo y disminuyeron 28% en 2020 a tasa anual. La menor demanda por automóviles también provocó que el saldo de crédito para el consumo de los mismo disminuyera 6%. En el mercado nacional, solo los autos eléctricos y las unidades plugin tuvieron un avance: 47% y 35%, respectivamente, aunque su participación es tan pequeña que no tiene impacto en el total.
Los menores flujos de inversión, así como la contracción de grandes sectores de la economía nacional, se tradujeron en una contracción generalizada durante 2020. Se estima que Tabasco (3.3%) es la única entidad que presentó crecimiento en el 2020. En contraparte, Quintana Roo (-23.6%) y Baja California Sur (-21.1%) presentaron las mayores caídas durante el año, en línea con la alta participación del sector de alojamiento temporal y elaboración de alimentos en la mezcla estatal de actividades productivas.
De acuerdo con el análisis al cierre del 2020, la Ciudad de México, Chihuahua, el Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Jalisco y Veracruz, representan el 53.1% del valor agregado bruto a nivel nacional. Al cierre de 2019, incluía a Coahuila en lugar de Chihuahua. Durante 2020, se estima que Coahuila presentó una contracción de 11.2%, que la llevó del séptimo al décimo lugar en el ranking de PIB estatal.
La zona del Sureste –Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán– experimentó la menor contracción como región, con una variación de -6.7%, mientras que la región del Sur –Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz– presentó la mayor contracción, de -9.2%, principalmente debido a las fuertes contracciones de las actividades comerciales, la construcción y algunos subsectores manufactureros en dichas entidades.
La recuperación de ramas manufactureras como la automotriz o la aeroespacial, definidas como actividades prioritarias, así como el buen desempeño del subsector de industria de alimentos pueden impulsar a entidades en cuya industria participen las mismas de forma intensiva, como es el caso de Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí, con tasas esperadas de crecimiento de 6.5%, 5.2% y 7.6% durante 2021.
Zacatecas presentó la mayor caída (-154.3%) en flujos de IED durante 2020, constituyéndose como la única entidad con IED negativa (desinversión) en el año.
En las entidades del Sureste, la IED en Quintana Roo se contrajo 81.2%; Chiapas presentó una caída de 48.9%; Yucatán, de 7.8%; y Campeche y Tabasco exhibieron tasas de -7.6% y -5.9%, respectivamente. En total, el monto de inversión extranjera destinado hacia estos cinco estados de la región ascendió a 1,692.2 millones de dólares (Mdd).
En términos de empleo, el informe “Situación Regional Sectorial” señala que 29 entidades presentaron contracciones en el número de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante 2020, mientras que el número era tan sólo cuatro durante el 2019. Se estima que la CDMX, fue de las entidades más afectadas en cuanto a empleo, con una variación interanual de -4.3%. Únicamente Baja California, Michoacán y Tabasco presentaron crecimiento de dicho indicador de empleo en el año.