Ermotti retoma las riendas de UBS para dirigir absorción de Credit Suisse

“Es un honor para mí que se me pida liderar este banco en un momento tan importante para sus accionistas y para Suiza”, indicó el consejero delegado

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Zürich.- El banco suizo UBS, que recientemente adquirió su rival local Credit Suisse a instancias del Gobierno helvético, anunció hoy el nombramiento de Sergio Ermotti como su nuevo consejero delegado, un cargo que ya había ocupado entre 2011 y 2020, en sustitución del neerlandés Ralph Hamers.

Ermotti, de 62 años y nacido en la ciudad suiza de Lugano, en el cantón italoparlante del Tesino, regresará a la dirección de UBS a partir de la asamblea de accionistas que la entidad celebra el próximo 5 de abril, en un momento crucial para el banco por el proceso de absorción de Credit Suisse, que durará meses.

UBS justificó el relevo de poder en la entidad “a la luz de las nuevas prioridades de UBS tras la adquisición de Credit Suisse”, e indicando que Hamers continuará como asesor del nuevo consejero delegado durante un “periodo de transición”.

Aunque UBS elogia a Hamers en el comunicado y asegura que tuvo “un papel muy importante en la adquisición de Credit Suisse”, analistas del sector financiero suizo señalaron hoy a EFE que el banco podría haber forzado su marcha por el posible impacto que el directivo neerlandés podría tener para su imagen.

En 2020 la fiscalía de Países Bajos abrió investigaciones contra Hamers por presuntos incumplimientos de las leyes nacionales contra el blanqueo de dinero durante su época como consejero delegado del banco neerlandés ING (2013-2020).

En un momento en el que UBS ha absorbido un banco ya envuelto en numerosos escándalos como Credit Suisse, que influyeron en su caída, su dirección podría haber preferido el regreso de Ermotti, cuya “hoja de servicio” es impoluta, señalaron los analistas.

“Es un honor para mí que se me pida liderar este banco en un momento tan importante para sus accionistas y para Suiza”, destacó en el comunicado el nuevo consejero delegado, quien hasta ahora presidía el gigante reasegurador helvético Swiss Re.

En su anterior época como consejero delegado de UBS, Ermotti ya tuvo que hacer frente a momentos delicados para la entidad, después de que tras la crisis financiera de 2008 el banco tuviera que ser rescatado por las autoridades suizas debido a su exposición a las hipotecas insolventes.

Los observadores subrayan que esta experiencia es otro de los motivos que han llevado al presidente de UBS, el irlandés Colm Kelleher, a decidir el cambio, pese a que en su comparecencia el 19 de marzo, cuando UBS adquirió Credit Suisse, aseguró que tanto él como Hamers permanecerían en sus puestos.

Los mercados han reaccionado con optimismo al relevo, y UBS ha cotizado durante toda la jornada de hoy en positivo en la Bolsa de Zúrich: a pocos minutos del cierre, sus participaciones se han revalorizado un 3.7 % desde el inicio de la sesión.

La absorción de Credit Suisse por UBS, en la que el segundo de estos bancos pagó 3.000 millones de francos (un 60 % menos del valor del primero en bolsa), ha creado un gigante bancario nacional cuyos valor de mercado equivale al doble del PIB de Suiza.

Su gran tamaño causa preocupación entre muchos observadores suizos, algo ante lo cual el propio Ermotti ha salido hoy al paso en su presentación como nuevo consejero delegado: “Un UBS sólido es parte de la solución, no del problema”, aseguró.

Lo que verdaderamente debería causar inquietud “no es que un banco sea demasiado grande como para caer, sino que sea demasiado pequeño para sobrevivir”, afirmó en declaraciones que cita la agencia AWP.

Entre tanto Credit Suisse, que hasta que culmine la absorción aún existe como entidad y cotiza de forma separada en bolsa, ha enviado esta semana una carta a sus clientes en la que les pide tranquilidad.

“Credit Suisse ha atravesado un periodo de turbulencias sin precedentes, suscitando numerosos comentarios y especulaciones. Unas jornadas que han sido una dura prueba para todos, especialmente para ustedes los clientes”, reconoce la misiva.

En ella subraya que la fusión entre UBS y Credit Suisse deberá estar completada para finales de este año, y que entretanto la entidad de 167 años de historia continuará sus actividades con normalidad.

“Nada cambia por ahora en los productos bancarios, las condiciones y las disposiciones contractuales”, asegura la entidad zuriquesa a sus clientes.