Madrid.- El gobierno de España podría rebajar su previsión de crecimiento económico de 2018 (de 2.6 por ciento), si la crisis con Cataluña por su proyecto independentista no tiene una “pronta solución”, afirmó hoy la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Expuso que el proyecto independentista “perjudica a Cataluña, la sume en la inestabilidad con consecuencias porque salen empresas y se perjudica la marca Cataluña y Barcelona”.
Precisó que son unas 531 las empresas que han cambiado estos días su sede social de Cataluña a otras ciudades españolas, y agencias calificadoras de crédito alertan de posible recesión si persiste el riesgo del proceso de secesión.
“2018 debía ser un buen año para el crecimiento y empleo, pero los acontecimientos en Cataluña nos hacen ser más prudentes, y si no hubiera una pronta solución a este asunto, nos deberíamos ver obligados a una bajada de las expectativas de crecimiento económico de 2018”, dijo.
Destacó que las reservaciones del sector turístico, principalmente en Barcelona, empiezan a caer entre un 20 y 30 por ciento, y la inversión bajó un 10 por ciento en el segundo trimestre frente a un aumento de 13 por ciento en el resto de España.
“La Generalitat está creando las condiciones para sumir a Cataluña en una profunda recesión, como han advertido los expertos”, indicó.
En los últimos días tras la realización del referéndum de independencia (no reconocido por el Estado español) el 1 de octubre, y el anuncio de secesión el día 10, numerosas empresas han cambiado la sede social de sus sociedades.
Entre las principales destacan los bancos Sabadell, CaixaBank, Gast Natural Fenosa, Bimbo, Naturhouse, la cervecera San Miguel, la textil Dogi, la gestora de infraestructuras Abertis, el grupo editorial y de comunicación Planeta, entre otras.
La mayoría de las firmas que han cambiado sede social han aclarado que mantienen toda su infraestructura y personal como hasta ahora en territorio catalán, donde no quieren afectar a trabajadores, clientes ni proveedores.
El principal impacto de la salida de estas empresas y banco está en que al tener sede social en otras comunidades, impuestos como el de Sociedades y otros se pagarán a las haciendas de esos nuevos destinos y no más en Cataluña.
De acuerdo con el Círculo de Empresarios de Cataluña, el PIB regional se va a contraer entre 25 y 30 por ciento en caso de una independencia, y tendrá impacto por la salida de la zona euro al no tener acceso a la liquidez del Banco Central Europeo.
La salida de la Unión Europea (UE) le dejaría sin accesos a los fondos europeos, y al estar fuera de la zona euro tampoco puede pedir ayuda al Mecanismo Europeo de Estabilidad (dirigido principalmente al sector bancario).
La patronal estima que el comercio exterior, que representa un 38.4 por ciento de su PIB, se va a contraer porque 70 por ciento de sus exportaciones se dirige a países de la UE, además de que habrá un impacto negativo en su competitividad.