París.- El CEO de Renault y presidente de turno de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Luca de Meo, dijo hoy que esperar pronto a que los coches eléctricos sean más baratos que los que tienen motor de combustión es una “ilusión”, sin fundamento de los políticos.
“Intentar hacer en diez años los coches eléctricos más baratos que el de combustión, en el que hemos trabajado durante 150 años, es una ilusión que sólo pueden tener los políticos”, dijo De Meo en un evento sobre movilidad, organizado en Bruselas por la patronal europea de las compañías eléctricas, Eurelectric.
El presidente de Renault dijo que quizá será posible llegar a ese punto en décadas si el desarrollo tecnológico acompaña, pese a que a partir de 2035 la Unión Europea (UE) sólo permitirá que los coches nuevos vendidos en el mercado comunitario sean de cero emisiones.
En una charla pública con el presidente de Eurelectric y consejero delegado de la eléctrica alemana E.ON, Leonhard Birnbaum, De Meo subrayó que el negocio de los fabricantes automovilísticos debe ser lucrativo.
“Si no ganamos dinero con los eléctricos, va a ser una estrategia con piernas muy cortas (…). Hay que aceptar que tenemos que tener márgenes (…), no hacemos caridad”, dijo el máximo responsable del Grupo Renault.
El empresario abogó por impulsar los modelos de coches más pequeños y aseguró que la regulación es responsable de que los automóviles hayan crecido en talla y peso en las últimas décadas, lo que encarece necesariamente los costes y el dióxido de carbono (CO2) que desprenden.
“Las regulaciones ha impulsado la talla y el peso de los coches en Europa en los últimos veinte años” por motivos de seguridad vial, lo que hace crecer las emisiones de CO2 del parque móvil, pese a que cada coche individualmente haya rebajado individualmente sus emisiones.
Esto entraña, según De Meo, un círculo vicioso, ya que al ser “más pesados, son más caros y se necesita más energía para moverlos, y como son más caros, la gente no renueva sus coches” por modelos más modernos y climáticamente eficientes.
En los últimos veinte años, el tiempo que un conductor mantiene su coche ha pasado de media de siete a doce años, lamentó.
El presidente de Renault se mostró crítico con los discursos políticos sobre electrificación en la automoción, y en particular con las “contradicciones” transmitidas por el ministro belga de Movilidad, Georges Gilkinet, en un vídeo grabado y emitido en diferido justo antes de su intervención, al reclamar a la industria coches con tecnologías más caras pero con precios asequibles para los usuarios.
“Me podría haber divertido con él”, dijo el presidente de Renault para lamentar que el político belga no hubiera podido asistir en persona al coloquio.
Llamó también a rebajar el optimismo sobre las ventas de coches eléctricos, que representan unos 8 millones de automóvil en la UE sobre un parque móvil de 240 millones de vehículos.
“Ocho millones en China lo venden en un año, no es un éxito”, subrayó el presidente de ACEA y máximo responsable de Renault, quien, no obstante, reconoció el avance de haber pasado “en unos años de prácticamente cero al 16%” de vehículos eléctricos en Europa.