Expedientes MX

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Policías del Estado de México: buscando culpables

Norberto Vázquez

Simplemente los principales organismos de Derechos Humanos y de corrupción a nivel nacional, apuntan a que los policías del Estado de México adolecen de capacitación constante y son los más denunciados por mantener protocolos de detención totalmente precarios y faltos de escrúpulos.

Una muestra de ello fue la pesquisa que realizó Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), durante la gestión de Eruviel Ávila Villegas donde analizó 25 expedientes judiciales, estadísticas oficiales y testimonios, donde se encontró que, durante ese gobierno se fabricaron falsos culpables en colusión con el Poder Judicial local, quienes juzgaron y sentenciaron sin evidencias.

La razón: incrementar el número de sentencias condenatorias para elevar los índices de eficiencia y defender los avances de su gobierno en materia de seguridad pública.

Ese es el pan de cada día en esa entidad. Los policías son ordenados por sus superiores para llevar una cantidad constante de detenidos “a como sea” para cumplir con la cuota. La idea es fabricar culpables, llenar los separos locales de personas por faltas administrativas y ya en casos mayores subir el tono de las acusaciones sin fundamento.

Este modus operandi, quedó registrado en un video que se uso como golpeteo político hace algunos años. “El promedio que yo les admito en juicio es del 80% de efectividad, no menos. De 10 asuntos tienen que ganar ocho y perder dos. ¿Que los delitos son inventados? ¡Eso es de toda la vida, hombre!”, exigió Fernando Ulises Cárdenas, entonces fiscal central jurídico de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México a sus subordinados, en un video que fue filtrado el 21 de noviembre del año 2015.

Así operan los encargados de la procuración de justicia, y le pasan la estafeta a los policías estatales y municipales. Unos verdaderos trogloditas para detener a ciudadanos mientras los verdaderos criminales hacen de las suyas.

Muestra de ello, es como de enero de 2021 al 30 de junio de este año, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) recibió 2 mil 485 quejas contra integrantes de la policía estatal por malos tratos en su actuar, exceso de fuerza pública y la no protección ante toda forma de violencia extrema.

El 75 % de los denunciados fueron elementos municipales. En 2022, se iniciaron 132 quejas contra policías estatales; 39 por uso desproporcionado de la fuerza pública; 37 por falta de fundamentación y motivación, y 20 por no valer el derecho a la protección contra la violencia.

Estas son las cifras. Las corporaciones municipales sumaron mil 574 en 2021; de este número, 573 fueron por no fundamentar su trabajo; 384 por el uso indebido de la fuerza, y 219 por no proteger a los habitantes de la violencia.

Los municipios con más quejas son: Nezahualcóyotl, Ecatepec, Naucalpan, Tlalnepantla y Toluca.

En los primeros seis meses de este año, se han acumulado 297 quejas contra los municipales: 167 por violar el derecho a la fundamentación y motivación; 159 por el exceso de la fuerza, y 93 por no hacer valer el derecho contra toda forma de violencia.

Los ayuntamientos con más señalamientos son: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Naucalpan y Zumpango.

Según la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (2021), el 64.5% de la población privada de su libertad declara haber sufrido algún acto de violencia, realizado o permitido por la policía o autoridad después de la detención, hasta llegar al MP.

El mismo documento informa que el 45.8% dijo haber sido incomunicada o aislada después de la detención. El 39.2% denunció haber sido amenazada con levantar cargos falsos y el 38.4% dijo haber sufrido agresiones físicas como patadas o puñetazos, el 23% mencionó haber sido asfixiada o ahorcada.

Al cierre del 2020, el INEGI registró en el Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal (2021) que las unidades de asuntos internos u homólogas recibieron 13 mil 328 quejas ciudadanas en contra de abusos policiacos, de ellas, 74.4% corresponden a policía preventiva.

Así las cosas en el mundo de cabeza. Los grandes narcos y el crimen organizado hacen sus fechorías y pocas veces terminan en las cárceles. No así para largos procesos legales con gente que terminan en la cárcel por pleitos de vecindad, por orinarse en la calle o por ebrios callejeros. Los policías del Estado de México fabrican culpables y actúan como viles orangutanes.