Borran del contrato los pagos por los trenes
Norberto Vázquez
Fue un largo proceso de acceso a la información con el actual gobierno. El objetivo, delinear y contraponer lo que este gobierno hace público y lo que en verdad fueron los costos monetarios. A través del Instituto de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) se solicitó al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur Tren Maya) un pedimento muy especial.
Fonatur hizo pública una cantidad monetaria por la compra de trenes, pero en realidad, ¿a quién le compró y cuánto pagó por los trenes que operarán en el Tren Maya?
Las pistas me llevaron a dar con el contrato con número PTM-12/2021 que se denominó “Contrato plurianual para la adquisición de material rodante y sistemas ferroviarios para el Tren Maya”.
Se hizo una especie de consorcio muy raro donde cuatro empresas ganaron la licitación. Los que firmaron el acuerdo. Por Nacional Financiera (Nafin), Arturo Avalos y Blanca Vallejo, por Bombardier, Sandra Palacios; por Alstom, Teresita Ramos; por Gami Ingeniería, Eduardo Acosta; de Construcciones Urales, José María Martínez; y por Fonatur Tren Maya, aparece la rúbrica de Javier Carrillo.
El Fonatur dijo públicamente que pagó 36 mil 563 millones de pesos por 42 trenes que operarán en el Tren Maya.
La compra la hizo a un consorcio integrado por la francesa Alstom, la canadiense Bombardier, la española Construcciones Urales (filial de Azvi) y la mexicana Gami.
Cabe señalar que las dos últimas ya eran contratistas del proyecto al obtener el contrato para construir el Tramo 3, por 10 mil 193 millones de pesos.
Gami, propiedad de Grupo Indi, de Manuel Muñozcano Castro, ha sido una de las empresas más beneficiadas en contratos de obra pública en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Participa en la construcción del Tramo 3 del Tren Maya. Pero también, recibió un contrato de 4 mil 147 millones de pesos para el puerto de Salina Cruz, y uno más de cerca de 3 mil millones de pesos para la construcción del Cablebús de la Ciudad de México.
E incluso, todo apunta que la misma empresa participó en la construcción del segundo piso del periférico capitalino, la obra simbólica en la administración de López Obrador cuando fue jefe de gobierno en la CDMX.
El Fonatur dio a conocer el fallo de la licitación pública internacional relativa al contrato sólo participaron el consorcio ganador, y otro integrado por las españolas Rubau y CAF que quedaron muy enfadadas.
De acuerdo a este contrato en poder de Expedientes MX, el servicio ampara la compra de 42 trenes que recorrerán los cerca de mil 500 kilómetros de vías previstos en el proyecto.
Incluye infinidad de cláusulas, así como la instalación de puestos de control, talleres de mantenimiento y la conservación de los trenes ferroviarios.
Se lee en los documentos que la propuesta técnica de CAF y Rubau tuvo un mayor puntaje.
Esto a pesar de que la primera fue la que proveyó los trenes de la polémica Línea 12 del Metro capitalino.
La oferta económica del consorcio encabezado por Alstom presentó un precio inferior en 890 millones de pesos, lo que llevó Fonatur a adjudicarle el contrato.
Lo cierto es que borraron las páginas completas en los apartados denominados anexo 1 del “convenio de proposición conjunta”, es decir el denominado “porcentaje de cada miembro por partida”. Cuatro páginas completas donde se plasman los pagos realizados a las cuatro empresas participantes fueron ocultadas. ¿Fueron en realidad los 36 mil 563 millones de pesos lo que se pagó?
Me recuerdan al sexenio de Enrique Peña, cuando les pedí el contrato que celebraron con los rusos para poner en órbita un satélite, todo borrado. Así de transparente el actual gobierno. Veremos.