Expedientes MX

768

El INAI no AMLO, la Fraternidad de Reporteros estaría en desacuerdo

Norberto Vázquez

Cuando terminaba mis estudios periodísticos en la Faculta de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, mi amigo Giovani Avendaño me dijo ahí entre pasillos: oye conocí una organización de reporteros, “quieres ir”. No lo dude. El periodismo siempre ha sido y será mi pasión. Se trataba de la Fraternidad de Reporteros, ahí conocí a grandes plumas ya consagradas, y los cuales, fueron una gran escuela para ejercer este gran oficio.

Recuerdo con gran aprecio a maestros como Raúl Correa (✝), Miguel Badillo, Salvador Guerrero, Agustín Vargas, José Reyes, Mauricio Laguna (✝), Guillermo Correa, Juan Bautista, Juan Marcial, Martín Rivera y a extraordinarias reporteras como Lourdes Martínez, Aura María Vidales, Claudia Villegas y Marcela Yarce (✝).

Sin dejar pasar a una compañera que nos ayudaba mucho, cuando se nos acababa la tinta o el papel del fax, o se necesitaban copias, se tenía que recurrir a sus oficinas que se ubicaban en Donceles, ahí era directora de Comunicación Social de la entonces Asamblea Legislativa de la CDMX: ella era Rosa Icela Rodríguez.

Me tocó ver las presidencias en la organización de Salvador y Miguel, que invitaban a connotados compañeros a sus tomas de posesión como Ricardo Rocha (✝) y Joaquín López Dóriga.

Esta organización periodística siempre defendió las causas de izquierda (un día un disidente cubano fue a hablar mal de Fidel Castro, y mero lo ponen como Santo Cristo), una de ellas, era el crear un mecanismo que por ley nos diera a los reporteros las vías para acceder a las entrañas de la administración pública, que la veíamos entonces como ese monstruo impenetrable plagado de corrupción y de altaneros personajes.

Entre las principales agendas de la Fraternidad, recuerdo, estaba la promoción de la transparencia. Cuando las asambleas tocaban el tema del acceso a la información, recuerdo bien como se organizaban las comitivas de compañeros que acudían a lo que se denominó el Grupo Oaxaca, que fue sin duda, la gestación desde el espacio público de lo que más tarde se transformaría en una ley, y en un organismo público para acceder a las entrañas de la administración pública.

Reporteros, líderes de opinión, académicos, y organizaciones sociales dieron la batalla desde la sociedad civil para presionar al entonces gobierno de Vicente Fox de que era imprescindible acceder a las entrañas del Estado y lo que hace. Y que se le obligara de forma legal y ordenada a dar información gubernamental.

El 25 de octubre de 2002 nació el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), la génesis del actual INAI como el primer organismo encargado de obligar a todas las dependencias federales a transparentar el uso de sus recursos, si, dinero, mucho dinero que se maneja en las arcas del gobierno.

Este instituto surgió derivado de la promulgación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.

Sin duda, este fue el principal logro producto de la alternancia democrática y del trabajo de periodistas y académicos integrantes del Grupo Oaxaca. El núcleo de este grupo lo conformaron por ejemplo, Ernesto Villanueva, los académicos de la UNAM, Jorge Islas e Issa Luna Pla; Salvador Nava, de la Universidad Anáhuac; Juan Francisco Escobedo, de la Universidad Iberoamericana y los periodistas Roberto Rock y Jenaro Villamil, entre otros.

Me formé periodísticamente con la cultura de la transparencia. Me ha tocado hacer mancuerna con importantes comisionados de ese organismo para acceder a importante información de temas de interés nacional. La información requerida a través del IFAI-INAI, me ha servido incluso para realizar investigaciones que se han traducido en libros de interés mundial.

Los que hemos aprendido a usar este mecanismo, sabemos preguntarles. Y digo preguntarles, porque ahí van todos los gobiernos desde hace más de dos décadas. Sabemos los temas selectos de cómo ha operado el Estado mexicano.

La trasparencia no debería de tocarla señor presidente Andrés Manuel López Obrador: un gobierno realmente democrático defendería este derecho hasta sus últimas consecuencias. Se lo simplifico: con el acceso a la información, se trata de saber en qué y cómo se gasta el gobierno el Presupuesto de Egresos de la Federación. El dinero de todos los mexicanos.

Al acceso a la información pública gubernamental, no le ponga banderas partidistas señor presidente. No lo creó ni el PRI, ni el PAN, ni Morena. Lo crearon personas reflexivas y reporteros, de esos, “verdaderos reporteros”.

No desaparezca el INAI señor presidente, no lo meta en ese costal de lo que a su parecer todo lo que huela a neoliberal de “nada sirve”. No es así, en este país muchas personas desde su noble trinchera, pública y privada, han hecho mucho por México, grandes instituciones, grandiosas fundaciones y grandes cosas. No se confunda, no todo lo neoliberal es tan malo. Con el INAI no señor presidente.