Laguna Verde… ¡sin recarga nuclear!
Norberto Vázquez
Una petición de información dirigida a la Comisión Federal de Electricidad revela de manera oficial que la central nucleoeléctrica mantiene a los dos reactores con que opera sin recargas poniendo en peligro la seguridad nacional
Esto no es habitual. Simplemente es un asunto de seguridad nacional. Resulta que como seguimiento al monopolio que tiene General Electric para la recarga de los dos reactores nucleares de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde, se pidió el contrato de la empresa que actualmente detenta esta recarga que venció en 2020, y sorpresa, resulta que no están en periodo de recarga según la respuesta oficial de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que es muy peligroso para la actividad de generación de energía y para la estabilidad de los reactores con que opera.
De acuerdo a la solicitud de información con folio 1816400246521, se solicitó a la CFE, el “contrato o contratos con la empresa que detenta la recarga nuclear, en actual proceso o periodo, de los dos reactores que operan en la Central Nuclear de Laguna Verde, ubicada en Veracruz”.
Le cuento amigo lector, la respuesta simplemente fue sorprendente. “Se envía la siguiente respuesta en atención a la solicitud de información No. SAIP-21-2465, por parte de la Gerencia de Centrales Nucleoeléctricas (GCN) de la Comisión Federal de Electricidad, se informa que la Central Nuclear actualmente no se encuentra en periodo de recarga, por lo que se declara inexistente la información solicitada, de acuerdo con el criterio 7/17 emitido por el pleno del Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales”.
Cabe señalar que bajo el clandestino escenario de la opacidad administrativa, se encuentra el caso del contrato de la Adjudicación Directa Internacional número ADI-CI-006-16 para la contratación del “suministro de ensambles de combustible nuclear y sus servicios asociados de ingeniería” para la Central Termonuclear de Laguna Verde, celebrado entre la CFE y la empresa Global Nuclear Fuel-Américas (GNF), LLC, firmado el 15 de febrero de 2015 y que venció el 25 de septiembre de 2020, valuado en 64 millones 411 mil dólares.
Y es que una auditoría interna realizada a este procedimiento de licitación realizado por Transparencia Mexicana, revela un largo y tendencioso proceso de concurso, por parte de CFE, cuando la paraestatal era dirigida por Enrique Ochoa Reza, para favorecer a Global Nuclear, una empresa propiedad mayoritaria de la estadunidense General Electric.
Esta información establece que por el momento, la Central Nuclear ha quedado sin un proveedor de manera formal, cuando la documentación establece que el contrato para el “suministro de ensambles de combustible nuclear y sus servicios asociados de ingeniería” venció hace un año aproximadamente, lo que pone en el limbo de gestión a la empresa atómica, por lo que el actual titular de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, deberá enfrentar una nueva licitación cuyos costos para este tipo de contratos rondan los 65 millones de dólares.
Según este informe, hasta ahora se ha dependido de un sólo fabricante y se ha tenido que adquirir el combustible extraído a base de “uranio natural” bajo un contrato suscrito hace 5 años, en el cual, muchas de las actividades que se realizan no estaban bien definidas en sus planteamientos desde antes de la firma del convenio internacional.
En el ambiente político y de los expertos en energía atómica, se pide que la CFE “habrá”(sic) el concurso de licitaciones internacionales y considerar otros proveedores para hacerse del “combustible nuclear”, para lograr mayor independencia, y bajar los costos en relación con los fabricantes de este tipo de energéticos que operan en todo el orbe.
En contexto, fue a finales de 2014 cuando la Central Nuclear, realizó bajo la solicitud de pedido 500547964, la apertura de una licitación internacional para adquirir “combustible nuclear”, dado que vencía el contrato con General Electric firmado en 2009. La pesquisa sobre este proceso de licitación, detalla que su justificación se sustentó “en el suministro de ensambles de combustible nuclear tipo GE14, para seis recargas en las dos unidades de la Central Nuclear, así como los servicios de ingeniaría asociados consistentes en el diseño de los ensambles, fabricación y soporte de las recargas, incluidos los servicios de monitoreo en los ciclos en que operen los ensambles de combustibles”.
Se determinó incluso, el procedimiento técnico para la entrega del combustible. En la solicitud de pedido generada por el área de ingeniería del reactor de la Gerencia Nucleoeléctrica Laguna Verde, se establece que se requirieron 3 recargas para la unidad 1 (recargas 18, 19, y 20) y 3 recargas para la unidad 2 (recargas 15, 16 y 17). Y hoy, simplemente, Laguna Verde está en el limbo, sin recargas, y sin procedimiento de licitación. Para la 4T, hay prioridades de seguridad nacional.