Banamex y su otra venta, negocios apoyados por el poder
Norberto Vázquez
Un grupo de tecnócratas mexicanos apuntalaron la venta del banco al estadunidense Citigroup para evadir tres mil 500 mdd en impuestos, además de que EU lo acusó por lavado de dinero
Fueron largos seis meses en que este reportero y la entonces comisionada del IFAI, Jacqueline Peschard, entablamos una larga lucha legal y peticionaria contra la Comisión Nacional Bancaría y de Valores (CNVB) para que se liberaran todos los oficios, minutas y documentos, que se enviaron entre funcionarios gubernamentales y los dueños y ejecutivos de los bancos Banamex y Citigroup, para que lograran fusionarse en el 2001.
El objetivo se logró, y se liberaron 33 documentos oficiales donde aparecen los nombres de los dueños Roberto Hernández y Sanfort Weill, y un puñado de tecnócratas financieros que operaron en la burocracia estatal durante cerca de tres lustros, entre ellos: José Antonio Meade, Antonio Bahena, Patricio Bustamante, Efraín Solorio, Jonathan Davis, Héctor Tinoco, Mauricio Naranjo, Guillermo Zamarripa, Carlos Provencio y Agustín Carstens.
Todos ellos de acuerdo a esta documentación en poder de Expedientes MX, avalaron una operación valuada en 12 mil 500 millones de dólares que les evitó pagar a Roberto Hernández y Sanfort Weill, tres mil 500 millones de dólares a las arcas públicas, al utilizar como mecanismo de venta a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Un negocio fácil, cuando hubo pérdidas las socializaron mediante el Fobaproa-IPAB, donde Banamex y Hernández, se formaron para obtener recursos sin necesitarlos, y con la venta, ni un peso le devolvió al fisco para beneficios sociales del pueblo de México.
Pero poco se sabe, de los personajes clave que dirigieron está maniobra multimillonaria desde la Secretaría de Hacienda. Uno de ellos, José Antonio Meade Kuribreña.
De todos los apoyos recibidos por estos tecnócratas, de muestra, dos documentos en especial. Uno, el oficio número DGA-570-1070 de fecha 15 de junio de 2001 dirigido a José Antonio Meade encargado de la Dirección General de Banca y Ahorro de la SHCP. El escrito establece diez puntos “que pidió” donde se destaca. “Que presenten —los banqueros— una versión firmada y anexos del contrato bajo el cual se pactó la operación de compraventa de las acciones” y el destino que tendrán “los activos históricos y las obras de arte propiedad de Fundación Cultural Banamex”. Lo firman funcionarios de la entonces Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV): Antonio Bahena, Patricio Bustamante, Efraín Solorio, con copia a Jonathan Davis, Héctor Tinoco, Mauricio Naranjo, Guillermo Zamarripa y por parte de la SHCP, Carlos Provencio.
Una comunicación más que quedará para la historia. La fechada el 29 de junio de 2001, bajo el folio DGA-678-1178 —Exp. 601/712.2(GF.41)/1— dirigido a Meade Kuribreña donde se diseñó la estrategia para “la adquisición del control de Banamex por parte de Citigroup”. En el apartado sexto de dicho documento se plantea. “La adquisición de las acciones de GF Banamex por parte de Citigroup se llevaría a cabo mediante una oferta pública de compra de hasta el 100% de las acciones representativas de su capital social, a través de la Bolsa Mexicana de Valores, operación que implicaría la conversión de GF en filial así como su reconfirmación bajo los actos que a continuación se mencionan que se estima abarquen hasta mayo de 2003”, dice el papel.
“Actos” que fueron borrados del documento. El argumento: “que comprenden hechos de carácter económico útil para un competidor”. Aparecen las rúbricas por la CNBV de Héctor Tinoco, Mauricio Naranjo y Guillermo Zamarripa, con copia a Jonathan Davis, Antonio Bahena, Patricio Bustamante, Efraín Solorio y Agustín Carstens, entonces subsecretario de Hacienda.
El orquestador general de esta venta fue el entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz. No obstante, el que “meció la cuna” fue el ex candidato presidencial, Meade Kuribreña. Funcionario que delineó, uno de los negocios más escabrosos en la historia de México.
Incluso en 2015, el Departamento de Justicia de Estados Unidos levantó una indagatoria a Banamex como unidad en el país de Citigroup, con el objetivo de determinar si esa entidad financiera permitió que sus clientes movieran lavado de dinero, fue en 2017, que Citigroup acordó hacer el pago de 97.4 millones de dólares para llegar a un arreglo para poner fin a la larga investigación federal a Banamex.
Hoy, la historia viene de vuelta, y Citigroup busca desprenderse de su activos en México y vender Banamex. ¿Cuál será el mecanismo esta vez? Banamex, representa en el mercado financiero nacional una de las instituciones más longevas, pero también, una de las más amañadas para realizar negocios, veremos ahora como se desarrolla su proceso de compra venta.