Paneles dentro del T-MEC, lo que sigue
Norberto Vázquez
Nuestros socios podrían reclamar una compensación multimillonaria o imponer aranceles a productos mexicanos los cuales podrían representar enormes pérdidas económicas para México
Los paneles internacionales no son un juego. Tras un largo proceso de acceso a la información, obtuve hace unos años, la resolución del Banco Mundial sobre el caso Zimapán. El problema fue así de sencillo: la firma ibérica Abengoa, nos demandó por cancelar un tiradero de residuos tóxicos en este municipio de Hidalgo. Sólo invirtieron 3 millones de dólares, y tras el fallo del Banco Mundial, nos sacaron (dinero que se tuvo que pagar del erario) 96 millones de dólares.
Hoy el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está jugando con fuego. Con el inicio de consultas en el Marco del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por las acciones de nuestro gobierno consideradas discriminatorias que han afectado la libre competencia y que incumplen lo firmado en el tratado, es una fase previa a un panel que podría traducirse en sanciones multimillonarias y pérdidas, que todos como sociedad, tendríamos que asumir.
El país requiere solucionar este tema de forma urgente por la vía del diálogo y el entendimiento. No se debe poner en riesgo el arribo de más inversiones que son necesarias en un momento en el país está atravesando severas dificultades económicas. El T-MEC lo firmó y respaldó la presente administración, nadie acusó en ese momento una supuesta traición a la patria, sino que se reconoció como un tratado positivo.
Hoy, debe cumplirse la palabra empeñada ya que son compromisos asumidos por los 3 países y que son la base para que nuestros productos y servicios también puedan llegar al mercado de esos países vecinos.
México y su comercio enfrentan un riesgo. Tras el anuncio del inicio de las consultas con Estados Unidos realizado el pasado 20 de julio, se sumó al día siguiente la también adhesión de Canadá al proceso.
Cabe señalar que este proceso de consultas es un mecanismo de solución de controversias mediante el diálogo y entendimiento pero, “de no lograrse acuerdos” puede llegar a ser tan solo la antesala de una segunda fase: la conformación de una comisión; y en una tercera y última fase: un panel que emitirá un informe final.
Si el informe se incumple, Estados Unidos y Canadá tendrían el derecho de reclamar una compensación multimillonaria o imponer aranceles a productos clave mexicanos, los cuales podrían representar represalias y enormes pérdidas económicas para nuestro país.
¿Por qué llegar al panel por una necedad? Los altos riesgos son que se podrían imponer aranceles a productos mexicanos que hoy orgullosamente exportamos como son la cerveza, tequila, aguacate, jitomate, frambuesa, moras, fresas, automóviles o sus autopartes, entre muchos otros.
Con ello, los precios subirán y saldríamos del mercado norteamericano ya que productos similares de otros países pudieran ser más económicos y, por ende, atractivos.
¿Qué pasaría con estados completos como Michoacán si dejaran de exportarse miles de toneladas de aguacate?
¿La producción agrícola de Sinaloa? ¿Cuánta gente perdería sus empleos y cuántas familias verían en riesgo sus ingresos? Ese es el riesgo que enfrentamos: un golpe catastrófico a nuestra economía.
Creo que la 4T, no ha entendido la importancia del comercio con nuestros socios. Según cifras del Banco de México, entre enero y mayo 2022, las exportaciones a EU representaron 81% del valor total de las exportaciones mexicanas. Para el caso de Canadá, el porcentaje fue de 3 Por ciento.
Cifras del Inegi, exponen que nuestras exportaciones son principalmente manufacturera con 87% del total; y representa el 17% del PIB y 9.3 millones de personas ocupadas, el sector manufactura es predominantemente formal con condiciones laborales favorables ya que el 28% de los trabajadores asegurados ante el IMSS están en este sector con 5.9 millones.
Dos sectores en particular, han impulsado el tratado. Un sector automotriz dinámico y vibrante en México que emplea a alrededor de 1 millón de personas; y en 2021, las exportaciones agrícolas a EU alcanzaron los 29.5 mil millones de dólares, lo que implicó un máximo histórico. México es el principal proveedor extranjero de productos agrícolas a Estados Unidos.
Con todas sus palabras, el gobierno de López Obrador debe de dejar de hacer políticas públicas “al aventón”, sin pensarlas. A nuestro país, no le conviene llegar a los paneles, le darán la razón a nuestras contrapartes…¿y la perjudicada, la economía popular como siempre?