Expedientes MX

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FBI y Departamento de Justicia de EU investigan cárteles desde 2019

Norberto Vázquez

Funcionarios de la Fiscalía General de la República, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de la Secretaría de la Defensa Nacional, estuvieron presentes

El asunto está en el aire. ¿Puede Estados Unidos hacer eso? ¿A quién le conviene? Le favorece a una sociedad como la mexicana que está sufriendo los estragos del crimen organizado. El senador republicano Lindsey Graham, fue el que desató la polémica al sugerir que luego del secuestro de cuatro estadunidenses en Matamoros que militares norteamericanos intervengan en México para luchar contra los carteles de droga a los que quiere que se designe como organizaciones terroristas.

Pues bien, esto no es de ahora. Fuentes allegadas a esta columna, revelan que fue en 2019 en Santiago de Chile, que se reunieron en la Fiscalía Nacional Económica (FNE) —agencia chilena encargada de defender y promover la libre competencia en todos los mercados o sectores productivos de la economía andina— personal de estadunidense de primer nivel con el firme objetivo de la persecución de cárteles latinoamericanos.

Se trató de una cátedra de investigación que se desarrolló a mediados de agosto de 2019, en una especie de taller de capacitación e intercambio de experiencias sobre herramientas y técnicas de detección y persecución de carteles “Technical Meeting: Exchanging experiences on cartel detection & prosecution”, organizado por la Fiscalía Nacional Económica y patrocinado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

De acuerdo a las fuentes, las jornadas fueron conducidas por abogados y agentes del FBI y del Departamento de Justicia de Estados Unidos, quienes como se sabe poseen una amplia experiencia en la detección, investigación y persecución de delitos económicos, con especial foco en casos de colusión.

Todo pensaría que en este evento solo participaron principalmente funcionarios de la FNE, pero también representantes de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), del Ministerio Público, de Carabineros y de la Policía de Investigaciones.

Todo apunta, que en ese cónclave también asistieron profesionales de las agencias de competencia de Argentina, Brasil, Colombia, México y Perú, junto a un profesional de la autoridad antimonopolios de España.

En este caso, se reseña que fueron funcionarios de la Fiscalía General de la República, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de la Secretaría de la Defensa Nacional.

El objetivo del taller, supuestamente, fue el de generar una instancia de cooperación internacional beneficiosa para todos los participantes, con miras a su aplicación práctica en las tareas y desafíos futuros de la División Anti-Carteles de la FNE.

El taller comprendió el uso de variadas técnicas de investigación con un enfoque altamente práctico, y es que según los consultados, el objetivo principal fue el diseño de investigaciones, el desarrollo de fuentes de inteligencia, allanamientos y tomas de declaración.

Asimismo, el evento cubrió el análisis de evidencia y su organización para la litigación, cada uno de estos temas, fue abordado primero desde un punto de vista teórico y luego con ejercicios prácticos.

Y es que dado el carácter secreto de los carteles, es fundamental para los organismos persecutores perfeccionarse en el uso de técnicas sofisticadas para detectar y probar judicialmente estas conductas.

En este sentido, es trascendental conocer de cerca el trabajo de las agencias más reputadas del mundo en esta materia.

Esto debe ser algo de lo más importante para toda la comunidad del continente. Para las principales agencias, debe de ser prioritaria la persecución de los carteles y esta actividad constituye una instancia de formación para perfeccionar a sus profesionales en técnicas de detección e investigación de colusiones.

En México, eso del nacionalismo suena medio raro. Urge una defensa integral e internacional de la soberanía, sí, pero en contra de los cárteles del crimen organizado que son los que más lastre le han costado a las sociedades latinas, y en México, no es la excepción.