Expedientes MX

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Irrastreable la devolución de Alonso Ancira

Norberto Vázquez

Bajo el acuerdo reparatorio con la causa penal 211/2019 sobre la venta de la planta de Agronitrogenados se pactó una devolución de 216 millones 664 mil dólares, ese dinero resulta que es irrastreable

En noviembre de 2017 a casi un año de las elecciones presidenciales de 2018 en su cuenta de Twitter, Andrés Manuel López Obrador criticó que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y protección de Datos (INAI) era “una burocracia fifí” que cuesta al erario público mil millones de pesos al año, y que haya considerado como secreto de Estado, la devolución millonaria de impuestos que hizo Vicente Fox, el caso de la empresa brasileña Odebrecht y el ocultar la gran transa de la compra de la planta Agronitrogenados.

Efectivamente, este reportero pidió el contrato de compraventa entre Altos Hornos de México (AHMSA) y Pemex sobre la venta de Agronitrogenados y todo fue en vano, los priistas la adjudicaron como “información clasificada” por largos 5 años.

¿Pero que hay de diferente a la pasada administración? En este sexenio se volvió a pedir la información y la respuesta fue la misma: reservada.

Peor aún, luego de que Alonso Ancira Elizondo, con su abogado, Mauricio Flores Castro, bajo el acuerdo reparatorio con la causa penal 211/2019 sobre la venta de la planta de Agronitrogenados en la carpeta de investigación, FED/SEIDFED/UNAI-CDMX/0000289/2019 se pactara una devolución de 216 millones 664 mil dólares, ese dinero resulta que es irrastreable.

Resulta que en diversas peticiones de acceso a la información, dirigidas a la paraestatal, la respuestas sobre el manejo de estos recursos es de inexistente, incluyendo a la Dirección Corporativa de Finanzas, la Subdirección de Presupuesto y Contabilidad, y la Subdirección de Tesorería.

Todas declararon que hay una “inexistencia total de cualquier documento” que indique de manera clara y pormenorizada qué pasó con el dinero entregado por AHMSA, dirigida en su momento por Alonso Ancira.
Otra solicitud fue dirigida a la Secretaría de Hacienda, concretamente a la Tesorería de la Federación. Al igual que Pemex, dijo que no existen tales documentos.

La cerrazón gubernamental comienza ha hacerse presente. Pemex y la Secretaría de Hacienda están obligados por ley a explicar qué pasó con los recursos transferidos y a que instancias de gobierno o subsidios se han dirigido.

Esto, fuera del proceso judicial contra Ancira y Altos Hornos, sino parte central de la contabilidad de Pemex y de los ingresos del Estado mexicano, en pocas palabras de lo que dijo López Obrador.

Las preguntas. ¿Por qué no transparentar como fue el depósito y registro en la Tesorería de Pemex? ¿Por qué AHMSA y Pemex no aclaran qué fue del dinero ni entregan copia del comprobante de pago? ¿Por qué Pemex decidió reservarlo como confidencial por 5 años?

El presidente Andrés Manuel López Obrador, indicó que el dinero se usaría para comprar vacunas contra el coronavirus, pero cuatro meses después cambió de parecer y dijo en su conferencia matutina que lo devuelto se invertiría en plantas de fertilizantes de Pemex.

Que constitucionalista o jurista, ha salido a aclarar si en términos de ley el presidente puede destinar estos recursos a vacunas (bueno, ya hasta declararon culminada la pandemia) o fertilizantes.

Que tal si es el Consejo de Administración de Pemex y su director, Octavio Romero, quienes podrían proponer el destino a estos recursos.

Cabe recordar que esta operación realizada en 2014 —cuando Emilio Lozoya era el director de la compañía— fue insistentemente cuestionada por el gobierno actual al considerar que la fábrica fue adquirida a sobreprecio.

E incluso, Ancira detenido en España y extraditado a México, recobró su libertad en abril del año pasado una vez que firmó este acuerdo reparatorio y prometer el hacer tres pagos para devolver el dinero mediante depósitos anuales en la cuenta que tiene Pemex en el JP Morgan Chase Bank en Texas.

Pero al respecto estamos igual: ni Pemex, ni la Secretaría de Hacienda, ni la propia Presidencia de la República han aclarado dónde está el dinero y en qué será utilizado.

La ocurrencia de desaparecer el INAI, nos está aventando unas dos décadas hacia atrás en materia de transparencia. Creo que aquí cabe el razonamiento, cuando nada te cuesta es fácil destruirlo todo. Comienza un oscurantismo en materia de acceso a la información en México. Van a comenzar a hacer lo que se les pegue la gana, sin rendir cuentas a nadie.