Ciudad de México.- El mismo día que México celebró la entrada en vigor de un nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá el 1 de julio, un grupo de inversores canadienses en energía advirtió a su gobierno que la nación latinoamericana podría estar ya violando el pacto por no respetar contratos.
En una carta dirigida a la viceprimera ministra del Canadá, Chrystia Freeland, al ministro de Finanzas, Bill Morneau, al canciller, François-Philippe Champagne, y a otros funcionarios, cuatro empresas expresaron su preocupación por la amenaza que pesaba sobre sus inversiones en México e instaron a su gobierno a que presionara al país sobre este tema.
La misiva, vista por Reuters, se suma a la frustración de varios inversores por la política energética de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, justo cuando México está tratando de reanimar su economía, golpeada por la epidemia de coronavirus.
Argumentando que México debe incentivar un mayor papel del Estado en el sector energético, el mandatario asegura que los anteriores gobiernos de su país favorecieron a inversionistas privados y ha buscado renegociar contratos por miles de millones de dólares para favorecer a las arcas públicas.
Empresas extranjeras, a las que se les dio más posibilidades de invertir en México tras la reforma energética de 2013/14, niegan haber aumentado costos de la energía para la población y dicen que el Gobierno no está honrando los acuerdos existentes.
En la carta, Canadian Solar Inc, Atco Ltd, Northland Power Inc y JCM Power citaron las decisiones de suspender las pruebas de nuevas plantas de energía renovable y de limitar el desarrollo y la operación de las centrales eléctricas como pasos que podrían poner en peligro sus proyectos en el país latinoamericano.
Tribunales mexicanos suspendieron temporalmente algunas medidas en espera de una decisión de la Suprema Corte. Sin embargo, la disputa sobre la política energética se remonta al año pasado y han avivado incertidumbre entre inversores.
Un portavoz de Northland Power, David Timm, confirmó que la compañía firmó la carta pero declinó hacer más comentarios y dijo que se están hablando con ambos gobiernos.
Las otras empresas y el gobierno canadiense no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios ni tampoco la Secretaría de Energía de México. Las cuatro empresas tienen inversiones en el país, incluyendo proyectos de energía solar e hidroeléctrica.
La misiva, que también fue dirigida al ministro de Recursos Naturales, Seamus O’Regan, a la de Comercio Internacional, Mary Ng, y al de Medio Ambiente, Jonathan Wilkinson, fue fechada el 1 de julio, el mismo día en que entró en vigor el nuevo acuerdo comercial de Norteamérica, conocido como TMEC.
Las medidas tomadas por México corrían el riesgo de incumplir los compromisos contraídos en el marco del TMEC y otros acuerdos comerciales firmados, alegaron las empresas.
Ryan Nearing, portavoz Ng, dijo que las empresas canadienses han mostrado su preocupación por las medidas tomadas por el gobierno mexicano que afectan a sus inversiones en energía.
Ng planteó el tema el 29 de mayo con la secretaria de Economía mexicana, Graciela Márquez, y ambas acordaron mantener un diálogo al respecto, agregó Nearing. La embajada de Canadá en la nación latinoamericana también ha estado activamente involucrada con el gobierno en el asunto, añadió.