Ciudad de México.- La calificadora de riesgo Fitch Ratings señaló que “no es probable” que las negociaciones para actualizar el TLCAN conduzan a una derogación total del tratado, y consideró que el acuerdo final no tendrá un impacto significativo en el acceso comercial de México a Estados Unidos.
Alertó no obstante que la reciente extensión del cronograma de negociación y los comentarios de cada uno de los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México luego de la conclusión de la cuarta ronda de negociaciones han resaltado la creciente incertidumbre y los riesgos para el tratado.
En específico, Fitch Ratings asentó en un análisis difundido este lunes que los autos mexicanos y otros sectores manufactureros diversificados estarían entre los segmentos más expuestos de la economía, debido a la sustancial interconexión entre las cadenas de suministro en la región.
Los automóviles se verán directamente afectados si se imponen aranceles más elevados. Asimismo, sectores no manufactureros como bienes raíces, comercio minorista y banca también se verían afectados por el menor crecimiento, la menor confianza de los inversores y la volatilidad cambiaria.
Sin embargo, el alto nivel de integración de la cadena de suministro y las ventajas de costos subyacentes de la fabricación en México seguirían siendo un incentivo para la producción en este país, dependiendo de la escala de las nuevas tarifas.
La calificadora apuntó por otra parte que una eventual terminación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) provocaría una “significativa incertidumbre” para la economía mexicana, lo que de inicio afectaría la confianza de los inversionistas y causaría volatidad en los mercados.
En su análisis, la calificadora destacó que si Estados Unidos se retirara del TLCAN sería además probable que la economía mexicana se desacelerara a mediano plazo ya que las disrupciones iniciales probablemente redundarían en una menor inversión.
Este escenario provocaría además alteraciones comerciales, lo que causaría efectos potencialmente sostenidos en la confianza del consumidor.
El final del TLCAN tendría asimismo un impacto negativo en la productividad, lo que afectaría las tasas de crecimiento potencial a mediano y largo plazo, de acuerdo con la calificadora.
Fitch Ratings puntualizó además que una eventual terminación del acuerdo mejoraría la competitividad de las industrias mexicanas orientadas a la exportación.
Diversificar el comercio a mercados fuera de América del Norte también sería una opción a largo plazo para las industrias mexicanas, refirió el análisis.
