Ciudad de México.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo sus expectativas de crecimiento para México, al pasar de 1.3 a 1.0 por ciento en 2020.
Este pronóstico es por debajo del 1.3 por ciento estimado en octubre del año pasado y lejos del 1.9 por ciento previsto desde julio de 2019.
El organismo internacional señaló que el crecimiento fue nulo para la economía mexicana en 2019, lo cual implicó una diminución con respecto a la proyección de octubre pasado, cuando calculó que la economía nacional crecería 0.4 por ciento.
Para 2021, indicó, las proyecciones apuntan a un mejor nivel de crecimiento de hasta 1.6 por ciento.
De acuerdo con el documento Perspectivas de la Economía Mundial, el FMI hizo una reducción de las proyecciones de crecimiento para México por la continua debilidad de la inversión.
De manera particular, indicó que en América Latina se proyecta una recuperación del crecimiento de 0.1 por ciento, en 2019, a 1.6 por ciento, en 2020, y de 2.3 por ciento para el 2021.
Lo anterior representa 0.2 y 0.1 puntos porcentuales menos que lo señalado en el informe de octubre pasado, acotó.
Para la economía mundial, el FMI proyectó que el crecimiento aumente de 2.9 por ciento, en 2019 a 3.3 por ciento en 2020 y a 3.4 por ciento en 2021.
Ello muestra una revisión a la baja de 0.1 puntos porcentuales para 2019 y 2020 y de 0.2 para 2021, al compararlo con los datos publicados en la edición de octubre pasado.
Explicó que esta revisión obedece a resultados negativos inesperados de la actividad económica en unas pocas economías de mercados emergentes, en particular India, que implicaron una revaluación de las perspectivas de crecimiento correspondientes a los próximos dos años.
Para afianzar la actividad económica y prevenir los riesgos a la baja, indicó que es indispensable lograr una cooperación multilateral más sólida y una combinación más equilibrada de políticas a nivel de los países, teniendo en cuenta el espacio monetario y fiscal disponibles.
Los objetivos principales siguen siendo desarrollar la resiliencia financiera, afianzar el crecimiento potencial y fomentar la inclusividad, insistió.
Consideró necesario una cooperación transfronteriza más estrecha en diversos ámbitos para subsanar los problemas con el sistema comercial basado en reglas, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y apuntalar la arquitectura tributaria internacional.
Añadió que las políticas en el plano nacional deben proporcionar un respaldo oportuno a la demanda según sea necesario, a través de herramientas fiscales y monetarias en función del margen del que se disponga para la aplicación de políticas.