Fondo de Cultura Económica, a favor de cultura para la paz

En una visita a Chile, el director general del FCE, José Carreño Carlón, dijo que además de la edición de libros sobre la violencia se implementaron centros culturales en México para restaurar el tejido social

810

Santiago.- El director general del Fondo de Cultura Económica (FCE) de México, José Carreño Carlón, resaltó hoy el trabajo que realiza la entidad pública en el combate a la violencia presente en algunas zonas de su país y la consolidación de un «modelo de cultura para la paz».

De visita en Santiago de Chile para la reinauguración de la Librería Gonzalo Rojas del FCE, el funcionario dijo que además de la edición de libros sobre la violencia se implementaron centros culturales en México para restaurar el tejido social.

“La violencia del crimen organizado ha castigado a muchos países latinoamericanos entonces, aparte de los estudios que publicamos sobre causas, salidas y factores que inciden en estos temas, también estamos trabajando en las zonas más castigadas” por ese flagelo, explicó.

“Empezamos en Michoacán, donde hay bandas criminales, y ahí lo que hemos hecho es un centro cultural orientado a responder a ese castigo que han recibido esas poblaciones”, añadió.

«Visitamos la experiencia de Medellín, en Colombia, para nutrir la nuestra bajo el entendido que la lectura y escritura son vehículos eficaces para ir restaurando el tejido social roto por los criminales”, indicó.

Recordó que “recibimos una invitación específica del presidente de México, Enrique Peña Nieto, en el momento que hizo crisis la violencia en Michoacán y al FCE se le encomendó la función de crear un centro cultural que, trabajando en paralelo a los temas de seguridad, entrara en la solución cultural permanente”.

“De nuestra acción en Michoacán hemos llegado a madurar lo que llamamos un ‘modelo de cultura para la paz’ que se basa en una intensa participación de la comunidad, lo que hemos logrado gracias a que llegamos con escritores jóvenes a hablar con los jóvenes, a realizar talleres de escritura y de lectura”, puntualizó.

El director general del FCE resaltó la coordinación “estrecha entre los tres niveles de gobierno” y valoró la implementación de una librería y una estación de lectura en Michoacán, “modelo de paz que se ha convertido en una prioridad y que lo están pidiendo desde otras regiones”.

Apuntó que ya se empezó «a realizar en la capital de la república, en la Ciudad de México, en (la delegación) Ixtapalapa».

«Nosotros, que fuimos a aprender a Medellín, ahora que hemos hecho nuestro propio modelo lo están pidiendo desde Cali para presentarlo y seguir enriqueciendo la experiencia de proyectos que se aplican en zonas devastadas por el crimen organizado”, destacó.

Señaló que en los lugares donde se aplicó la estrategia cultural del FCE ahora existe “un núcleo de jóvenes lectores que antes no existía y que ahora escribe sus testimonios, los que conjuran los demonios que están en sus pesadillas por la situación que han vivido”.

Acotó que una de las líneas editoriales prioritarias para 2018 será la de la democracia, ya que “en todas partes se cuestiona la calidad de ella».

«Estamos recibiendo muy buenas propuestas que van a cuajar este año, de gran intensidad electoral en nuestro continente, con las pasadas elecciones en Chile y las futuras en México, entre otras”, manifestó.

Dijo que en varias regiones del mundo existe “un cuestionamiento a la eficacia de la democracia y está el tema de las propuestas electorales que se ubican eventualmente como contrarias a la democracia, con populismos y nacionalismos excesivos. Todo esto está planteando la necesidad que se enriquezca el debate sobre el desarrollo democrático”.

Mencionó, por otra parte, que el FCE tiene una serie de “Comunicación” donde las filiales han aportado, entre ellas Chile, donde “ahora mismo está en proceso (de editarse como libro) una experiencia de comunicación que fue la vida de los corresponsales extranjeros en los tiempos de la dictadura en Chile”.

Respecto a la modernización de las filiales y librerías del FCE en el extranjero, entre ellas las instalaciones en Chile, comentó que “fue un esfuerzo importante del gobierno mexicano para mejorar la imagen, actualizar la imagen de México fuera de sus fronteras”.

“Hacía falta este esfuerzo porque alguna de las librerías tenían un grado de deterioro en sus instalaciones y se habían quedado muy rezagadas el término de servicios, espacios para hacer presentaciones de libros, para propiciar encuentros entre lectores y autores”, detalló.

Comentó que “finalmente se pudo hacer este esfuerzo gracias al apoyo que tuvimos del gobierno de México, a través de la Secretaría de Educación Pública”, lo que además se tradujo en la apertura de una nueva filial en Ecuador.