París.- El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó el lunes que su Gobierno «recuperará el control» de los precios de la electricidad a finales de año.
Sin precisar las medidas que tomará para lograrlo, Macron dijo que la propiedad estatal de la empresa eléctrica EDF y del parque nuclear francés ayudaría a conseguirlo.
«Hay un punto que es clave para nuestra competitividad, y lo anunciaremos en octubre, y es retomar el control de los precios de la electricidad», dijo Macron al anunciar un plan medioambiental plurianual.
«Podremos anunciar en octubre precios de la electricidad acordes con nuestra competitividad», dijo, añadiendo que esto se aplicaría a hogares y empresas.
«A finales de año recuperaremos el control del precio de la electricidad, a nivel francés y europeo», dijo.
Un representante del Elíseo dijo que se lograría a través de una ley francesa de energía, para actuar sobre el hecho de que los precios del gas han inflado los precios de la electricidad en Europa, y en particular en Francia, en el contexto de la guerra de Ucrania.
Esto se haría sin esperar a que concluya la reforma en curso en la Unión Europea.
En un país que apuesta fuerte por la energía nuclear para limitar sus emisiones, las medidas del plan plurianual de transición ecológica incluyen el fin de las centrales térmicas de carbón en 2027, animar a los franceses a abandonar los motores térmicos apostando por los coches eléctricos y promover las bombas de calor como forma de calentar las casas.
Para lograr una reducción del 55% de las emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2030 con respecto a 1990, «debemos conseguir hacer en siete años más de lo que hemos hecho en los últimos 33 años», declaró el Elíseo en una nota de prensa.
El Gobierno ya había anunciado que en el proyecto de ley de presupuestos para 2024 se reservarían otros 7.000 millones de euros para inversiones respetuosas con el medio ambiente, financiados mediante la supresión de algunas de las exenciones fiscales que algunas industrias obtienen por su uso de combustibles fósiles.
Macron dijo el domingo que el Gobierno pediría a la industria del combustible que vendiera a precio de coste y que concedería una ayuda de 100 euros a los trabajadores más pobres que se desplacen en coche al trabajo, para contener el impacto de la inflación en los hogares.