Ottawa.- La principal negociadora canadiense en la mesa de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Chrystia Freeland, realizará una gira de trabajo en Washington este miércoles y jueves, informó la cancillería.
En la capital estadunidense la canciller se reunirá mañana en el Capitolio con los integrantes del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, a fin de conseguir su apoyo para destrabar las negociaciones en torno al TLCAN.
En el marco de la cumbre del Grupo de los Siete (G-7) quedaron de manifiestas las diferencias radicales entre Washington y Ottawa en torno a la cláusula “sunset” de terminación cada cinco años, pues mientras Donad Trump dijo que se estaba por llegar a un acuerdo, el primer ministro Justin Trudeau afirmó que el tema no está sobre la mesa y reiteró su total oposición al respecto.
La ministra Freeland recibirá mañana miércoles en la capital estadunidense el premio como la Diplomática del Año por la revista Foreign Policy.
Respecto a las negociaciones del TLCAN, la canciller canadiense señaló el fin de semana pasado que en el marco con G-7 en La Malbaie, Quebec, habló con su contraparte estadunidense, Robert Lighthizer, tanto el viernes como el sábado.
“Le expresé el interés de Canadá de seguir negociando el acuerdo entre los tres países y confío en que al final el sentido común prevalecerá”, indicó la ministra, quien destacó que el comercio bilateral con Estados Unidos es “balanceado, recíproco y de mutuo beneficio”.
Canadá ha considerado un “insulto” de la administración Trump la imposición de tarifas de 25 por ciento a las importaciones de acero y 10 por ciento a las de aluminio, sobre todo porque se basan en una razón de seguridad nacional contra su principal socio comercial y aliado en organizaciones como NORAD -Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial- y la OTAN -Organización del Tratado del Atlántico Norte-.
Al igual que lo hizo México y Europa, Ottawa aplicará tarifas proporcionales a los metales y otros productos estadunidenses. La medida entrará en vigor a partir del 1 de julio y las mantendrá hasta que Washington suspenda las suyas.
La canciller Freeland respondió el domingo a los ataques directos e insultantes de Trump contra Trudeau, a quien llamó “manso y deshonesto” y criticó que una vez que él abandonó la cumbre del G-7 antes de su término, el primer ministro hizo declaraciones “falsas” en la conferencia de cierre.
La Oficina del primer ministro aclaró que Trudeau no ha dicho nada diferente a lo sostenido anteriormente en público tanto en privado en conversaciones telefónicas con Trump.
Este martes, después de que varios países felicitaran o celebraran la histórica reunión entre Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un en Singapur, Canadá no emitió ningún comunicado al respecto, ni por parte de Trudeau ni de la canciller Freeland, pese a que en enero Canadá y Estados Unidos encabezaron la reunión de cancilleres sobre la Seguridad y Estabilidad en la Península Coreana en Vancouver.