Ciudad de México.- La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) dio a conocer que en el primer semestre de 2018 las ganancias que obtuvo la delincuencia por fraudes tradicionales y cibernéticos contra clientes de la banca comercial ascendieron a más de nueve mil 231 millones de pesos.
El organismo defensor refirió que dicho perjuicio económico significó un incremento de 31 por ciento con respecto la primera mitad de 2017.
Detalló que a través del llamado “Fraude Tradicional”, que incluye las operaciones en Terminal Punto de Venta, comercio por teléfono, cajeros automáticos, sucursales bancarias, corresponsales y banca por teléfono, los reclamos de los clientes bancarios sumaron 1.4 millones de reportes, por un monto de cuatro mil 820 millones de pesos.
En tanto que los posibles fraudes cibernéticos, que incluyen al comercio por Internet, banca móvil, pagos por celular y operaciones por Internet ascendieron a poco más de dos millones de reclamos, por un importe conjunto de cuatro mil 412 millones de pesos.
Destacó que por canal de las quejas por un presunto fraude, el comercio por Internet siguió siendo el principal vehículo del delito, «debido a la carencia de mecanismos de seguridad para autentificar la legitimidad de los usuarios que llevan a cabo las transacciones”, explicó.
Reiteró que ante la creciente estadística, el organismo seguirá insistiendo en que la Secretaría de Economía o la Procuraduría Federal del Comsumidor (Profeco) exijan a los portales de comercio electrónico mayores medidas de autenticación a los usuarios.
De forma general, al hacer un balance semestral, Condusef puntualizó que los clientes de la banca múltiple realizaron ante la institución 4.5 millones de reclamaciones por un monto de 14 mil 500 millones de pesos.
Del total de las quejas con perjuicio económico de enero a junio, 78 por ciento o unos 3.5 millones fueron por causa de un posible fraude, en tanto que el resto obedeció a Movimientos Operativos del Banco (MOB), como pueden ser cobros no reconocidos por comisiones, intereses, pagos mal aplicados y depósitos no acreditados, entre otros.
“Para el primer semestre del presente año, dos de cada tres usuarios que reclamaron, lo hicieron por haber sido objeto de un posible fraude, mientras que en el año 2013 fue uno de cada tres”, comentó.
Del monto conjunto reclamado en la primera mitad del año por al menos 1.9 millones de clientes de la banca múltiple, nueve mil 231 millones de pesos correspondieron a quejas por un posible fraude, cifra superior a los más de seis mil 963 millones de pesos que exigieron en restitución en igual periodo de 2017 por la misma circunstancia.
En tanto que los MOB no reconocidos generaron un saldo de más de cinco mil 317 millones de pesos, suma también mayor a los cuatro mil seis millones de pesos que ubicó dicha causa en el primer semestre del año pasado.
Expuso que del monto total reclamado de enero a junio pasados, sólo se abonó el 50 por ciento a los usuarios, porcentaje ligeramente inferior a lo registrado en el mismo periodo del año precedente.
En cuanto a los productos más reclamados por los clientes bancarios, la tarjeta de crédito encabezó la lista con 55 por ciento del total de las quejas, seguida de la tarjeta de débito con 36 por ciento, lo cual significó que nueve de cada 10 reclamaciones fueran por estos productos al conformar 91 por ciento de todas.
La Condusef afirmó que la principal causa que originó las reclamaciones fueron los cargos no reconocidos por consumos no efectuados, los cuales concentraron 74 por ciento del total de las quejas.