Ciudad de México.- En las últimas semanas, con las iniciativas de reforma constitucionales que presentó el Poder Ejecutivo al Congreso de la Unión, el sistema de pensiones ha sido el foco de atención debido al creciente gasto que se ha destinado en este rubro en los últimos años, ya que las pensiones representan el 27.3% de los ingresos totales del gobierno.
En ese contexto, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), analizó el financiamiento público de las pensiones, y estimó proyecciones de gasto con base en las iniciativas de reforma, así como en las propuestas para la siguiente administración.
En el documento ‘Financiamiento de las pensiones. Escenarios sobre su carga fiscal a 2030’, el CIEP refiere que, considerando la dinámica poblacional y actualizaciones de montos por inflación, para dicho año, se dedicaría 7.1% del PIB a pagar pensiones de todo tipo.
Ahora bien, de aprobarse la iniciativa del Ejecutivo, la cual propone establecer un beneficio complementario para que el monto de la pensión contributiva sea equivalente al 100% del último salario, y, considerando que el aumento de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores (PBAM) es del 15% anual, el gasto sería del 7.8% del PIB.
En cuanto a las propuestas que se han dado a conocer por las campañas presidenciales; por un lado, se propone ampliar la PBAM a todas las personas adultas mayores a partir de los 60 años, con lo que se destinaría 7.7% del PIB a este rubro. Por otro lado, se propone que se otorgue un apoyo bimestral de la mitad de la PBAM a mujeres de 60-64 años de edad; con ello, el gasto público en pensiones sería del 7.2%.
Es importante destacar que, hasta el momento, tanto en las iniciativas presentadas como en las propuestas destinadas a la próxima administración, no se ha detallado el impacto presupuestario ni se ha identificado la fuente de financiamiento correspondiente. Lo que debería contemplar que, de acuerdo con las proyecciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los ingresos presupuestarios tenderán a disminuir en los próximos años: para 2029 estos representarían el 20.8% del PIB, en comparación con el 21.3% proyectado para 2024.
Incrementar el gasto en pensiones tiene consecuencias en la sostenibilidad del gasto y en el financiamiento de otros derechos como salud y educación. Además, se dejaría de lado otras políticas públicas importantes como la creación e implementación de un sistema de cuidados, y, sin que se amplíen los ingresos conforme a las necesidades de gasto, el endeudamiento seguiría incrementando.
