Londres.- Goldman Sachs planea sacar a bolsa los activos de su unidad Petershill Partners, con la esperanza de sacar provecho de un auge de capital privado con una oferta pública inicial que valora el vehículo de inversión en más de 5.000 millones de dólares.
Petershill, que tiene participaciones minoritarias en administradores de activos alternativos, incluidos capital privado, capital de riesgo y fondos de cobertura, será una compañía independiente operada por el equipo de Goldman Sachs Asset Management, informó la empresa el lunes.
El acuerdo consistirá en una venta de alrededor de 750 millones de dólares de acciones nuevas, así como de las existentes, para darle a Petershill una flotación libre de al menos el 25% y que califique para ser incluida en los índices FTSE.
Goldman Sachs se negó a dar un valor de mercado estimado para la unidad, pero una fuente cercana al acuerdo dijo que los analistas lo estimaron en más de 5.000 millones de dólares. Añadió que está previsto que la salida a bolsa tenga lugar en un mes a partir de ahora.
El banco estadounidense eligió Londres porque Petershill se fundó en la capital británica y porque los mercados de capital del centro financiero ofrecen una gran oportunidad de recaudación de fondos, agregó la fuente.
La Bolsa de Valores de Londres ha tenido una fuerte racha de OPI en el primer semestre de este año, con nuevas empresas que recaudaron 12.770 millones de dólares en los primeros siete meses de 2021, la mayor cantidad en siete años, según datos de Refinitiv.
El negocio de Petershill aprovecha su relación con Goldman Sachs para obtener adquisiciones atractivas en la gestión de activos alternativos.
Las ganancias de Petershill se destinarán a sus inversores institucionales, mientras que Goldman Sachs obtendrá una tarifa de operador por administrar la empresa.
Petershill en sí no tiene activos fijos, pero ocupa posiciones en 19 administradores de activos alternativos con activos combinados bajo administración 187.000 millones de dólares.
Giró su estrategia de inversión para centrarse en la tecnología en 2017 y ahora está cambiando para centrarse en los efectos de la pandemia COVID-19 al invertir en áreas como la atención médica, la reparación de balances y el medio ambiente, social y de gobernanza.