Ciudad de México.- A partir de hoy se otorgará un estímulo fiscal a las personas residentes en México que deban efectuar la retención señalada en el artículo 166 de la Ley del Impuesto sobre la Renta por los pagos que realicen por concepto de intereses provenientes de bonos emitidos por sociedades, colocados a través de bolsas de valores concesionadas en los términos de la Ley del Mercado de Valores.
Publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), el decreto también puntualiza que este incentivo consiste en un crédito fiscal equivalente al 100 por ciento del impuesto sobre la renta que se cause en los términos del citado artículo.
Este, añadió, será acreditable únicamente contra el impuesto sobre la renta que deban enterar por la cantidad equivalente a la retención determinada de conformidad con el mismo precepto legal, siempre que las personas residentes en México no efectúen dicha retención al contribuyente residente en el extranjero.
En un segundo artículo menciona que se otorga un estímulo fiscal a contribuyentes personas físicas residentes en México y personas físicas y morales residentes en el extranjero, durante los ejercicios fiscales de 2019, 2020 y 2021 para efectos de los artículos 129 y 161, décimo párrafo de la Ley del Impuesto sobre la Renta.
Este estímulo radica en la aplicación de la tasa de 10 por ciento del impuesto sobre la renta a las ganancias obtenidas por dichos contribuyentes, derivadas de la enajenación de acciones emitidas por sociedades mexicanas residentes en México en las bolsas de valores concesionadas en los términos de la Ley del Mercado de Valores.
Un tercer artículo estipula que el estímulo establecido en el artículo Segundo del presente Decreto se podrá otorgar a los contribuyentes a que se refiere el artículo 129, último párrafo, numeral 2 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, siempre y cuando al menos el 20 por ciento de las acciones de la sociedad mexicana hayan sido adquiridas por un fideicomiso de inversión en capital de riesgo en el país de conformidad con el artículo 192 de la misma Ley.
Para este decreto se consideró la necesidad constante de las empresas mexicanas de recursos financieros a costos competitivos para solventar sus proyectos productivos, al establecer mecanismos para incentivar que un mayor número de inversionistas adquieran bonos de deuda corporativa.
De igual forma, la dependencia mencionó que los residentes en el extranjero son un mercado potencial para los bonos emitidos por empresas mexicanas y que el régimen fiscal en materia del impuesto sobre la renta puede fungir como un catalizador para impulsar un mercado de deuda más competitivo, entre otros propósitos.
