Lima.- El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró que es “impensable” cerrar la frontera con Venezuela pese al pedido realizado por la gobernadora del estado limítrofe de Roraima a la corte suprema, para lidiar con la crisis migratoria.
“Cerrar la frontera es impensable”, afirmó el mandatario a los periodistas en Lima, donde participa en la Cumbre de las Américas.
“Brasil no cerraría las fronteras y espero que el Supremo así lo decida”, añadió Temer al ser cuestionado por la acción de la gobernadora Suely Campos, y afirmó que muchas de las medidas solicitadas ya están siendo adoptadas.
El norteño estado brasileño de Roraima, situado en plena Amazonia, colindante con Venezuela, pidió a la Corte Suprema que autorice el cierre de la frontera, ante la incapacidad de las autoridades de lidiar con el flujo de inmigrantes de ese país.
La gobernadora Suely Campos, quien se reunió semanas atrás con el presidente brasileño Michel Temer pare exigir una solución urgente ante la oleada de inmigrantes, anunció este viernes que presentó el pedido ante el Supremo Tribunal Federal (STF) para que sea autorizado el cierre temporal de la frontera.
“Cada día entran de 500 a 700 venezolanos al estado de Roraima”, alertó la gobernadora, quien aseguró que “no está de acuerdo” con la política federal de permitir el ingreso y la concesión de asilo a los inmigrantes que salen de Venezuela por el deterioro de las condiciones económicas, sociales y políticas.
“Cómo podemos dejar entrar más venezolanos si no podemos organizar los que están aquí”, agregó la gobernadora.
El gobierno de Roraima asegura que los servicios sociales del estado –educación y sanidad- están saturados por la llegada de miles de inmigrantes en los últimos meses, y culpa al gobierno federal brasileño de no haber transferido recursos económicos para lidiar con esa situación.
Aunque no existen datos definitivos oficiales, Suely precisó que son “más de 50 mil” las personas que cruzaron a Roraima desde Venezuela.
Informaciones de la policía federal brasileña indican que en 2017 hubo unos 17 mil pedidos de refugio por parte de venezolanos en Brasil.
El gobierno brasileño anunció en febrero pasado que aplicaría un plan para aumentar el control fronterizo por medio de militares, pero negó que fuera a cerrar la frontera.
Colombia ya desplegó cientos de militares en la frontera con Venezuela, tras el aumento de inmigrantes procedentes de ese país, que se estima alcanzaron los 550 mil en el segundo semestre de 2017.
Brasil, que comparte más de dos mil kilómetros de frontera con Venezuela, teme una oleada migratoria descontrolada después de que los venezolanos se convirtieran en la primera nacionalidad en número de pedidos de refugio, por delante de Haití.