Incertidumbre económica, oportunidad de negocios: Arana

Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) sigue posicionándose de manera importante en el mercado, generando cadenas de valor entre sus propios clientes mediante el financiamiento a pymes relacionadas al sector de los bienes raíces

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Agustín Vargas

Con una política de puertas abiertas y bajo la filosofía de brindar a los clientes el mejor servicio para que puedan obtener financiamiento de manera rápida, eficiente y oportuna, el Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) sigue posicionándose de manera importante en el mercado.

A pesar de su corta edad (comenzó operaciones en 2013) BIM, el único banco especializado en el financiamiento del sector inmobiliario, es ya la quinta institución bancaria enfocada a los créditos puente para los constructores de bienes inmuebles.

El reto ahora, dice Leonardo Arana de la Garza, director general del Banco Inmobiliario, además de mantener la continuidad y la tradición del banco, es desarrollar nuevos negocios que estén alineados con el sector de los bienes raíces.

Arana de la Garza, con amplia experiencia en el sector financiero, tomó posesión como director general de BIM en enero de este año. Explica que un punto importante para el banco es apoyar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) ligadas al sector de la construcción, sobre todo las que tienen relación con los clientes de BIM.

Queremos generar para nuestros desarrolladores, dice, una serie de proveeduría local a través de las pymes relacionadas con ellos mismos, porque eso garantiza que es alguien que tiene un contrato de abastecimiento y que tendrá trabajo asegurado con el cliente cuando consiga el fondeo.

Comenta que la estructura del banco es ágil, lo que le permite moverse rápido en el interior del país para contactar a nuevos clientes y, sobre todo, brindarles el mejor servicio.

Esto les ha permitido, además de diversificar riesgos y cartera, ampliar operaciones en diversos estados, sobre todo en las zonas que han repuntado su actividad económica y por ende la demanda de créditos.

A la fecha BIM tiene presencia a nivel nacional mediante una red de 22 oficinas y una sucursal bancaria en la capital del país. Ha reforzado sus operaciones en la zona metropolitana de la Ciudad de México, en el Bajío, Querétaro, San Luis Potosí, Mérida y Chiapas.

Ciclos y contraciclos

Para Leonardo Arana, los momentos de incertidumbre económica, como la que se ha tenido en el país desde inicios del presente año, han significado una oportunidad de negocios para BIM, porque muchos de los clientes que ha atraído no habían sido atendidos por la banca tradicional, precisamente porque ésta no quería tomar posiciones de riesgo ante la incertidumbre.

La estructura y el modelo de negocios que tiene el banco, dice su director, le da una ventaja importante, que es la de estar cerca del cliente y debido a ello se da cuenta perfectamente si el acreditado va o no de acuerdo a los planes que tenía cuando se analizó el proyecto, que probablemente cambió con la situación económica del país.

Si identifican que un desarrollador no está vendiendo o no está individualizando las viviendas al ritmo que debería hacerlo, en ese momento el banco se acerca con él para ver cuáles son los problemas que tiene, “evidentemente en algunas ocasiones tiene que ver con las condiciones económicas del país y son ciclos.

Pero también existen contraciclos que nosotros sabemos hacer dentro de la industria de la construcción, que es apoyarlos de una manera temporal”, dándoles más tiempo para el desplazamiento de los inmuebles.

Debido a la identificación mutua entre banco y cliente, éste cumple con las obligaciones que tiene con BIM, porque desarrolla un sentimiento de lealtad y de identificación con el banco.
Inversiones 2017

Para este 2017 el banco anunció que continuará financiando la construcción de vivienda y el desarrollo de la industria inmobiliaria, con una inversión cercana a los 9,000 millones de pesos, 11% más financiamiento que en 2016, con lo que apoyará las necesidades de crédito de las pequeñas y medianas empresas constructoras en el país.

Además comenzó a otorgar crédito empresarial para las pymes constructoras que requieran financiamiento para proyectos diversos de construcción como bodegas, oficinas, naves industriales, remodelación de edificios y oficinas, incluyendo capital de trabajo.

“El banco va muy bien en cuanto a la colocación de los 9,000 millones de pesos que nos fijamos como meta en enero. Independientemente de la inquietud por lo que pudiera pasar, nosotros seguimos en contacto con nuestros clientes y hemos visto que la demanda por el crédito no ha disminuido”, dice en entrevista Leonardo Arana.

“Nos hemos dado a la tarea de seguir apoyando a los clientes que han estado con nosotros durante varios años y que siguen teniendo una demanda importante de financiamiento, más sólida de lo que habíamos esperado a principio de año”.

La combinación de reforzar algunas de las zonas económicas del país y brindar más apoyo a los clientes “es lo que nos ha permitido tener una utilidad neta de 16 millones de pesos, lo cual va totalmente en línea con nuestro plan de negocios”, expuso Arana de la Garza.

Para reforzar su estrategia financiera y con el objetivo de diversificar sus fuentes de fondeo para el otorgamiento de créditos diversos para la construcción de vivienda y proyectos inmobiliarios –especialmente pyme inmobiliario–, BIM inició un programa de colocación de Certificados Bursátiles durante un periodo de 5 años.

La primera emisión la realizó el pasado 4 de agosto por un monto 70 millones de pesos, y durante los próximos meses realizará emisiones periódicas, con plazos cortos de un año, hasta completar los 500 millones de pesos.

Rendimientos atractivos

BIM tiene diversificados sus recursos de la siguiente manera: 55% con líneas de crédito de la Sociedad Hipotecaria Federal y  45% por captación de recursos del público, personas físicas y morales.

El objetivo del banco, indica su director general, es continuar creciendo la captación y de esa forma dar las mejores tasas y lograr revertir el porcentaje de fuentes de fondeo.

Actualmente BIM da a los ahorradores tasas de rendimiento para cuentas de inversión como Certificado de Deposito (CEDE) y Pagaré de Rendimiento Liquidable al Vencimiento (PRLV), superiores al 7.5% anual, con lo cual destaca entre el conjunto de instituciones financieras con las mejores tasas interés en instrumentos de inversión.

En los últimos 7 años, Banco Inmobiliario ha contribuido con una inversión de poco más de 32,000 millones de pesos para la edificación más de 100 mil viviendas, que suman 950 proyectos inmobiliarios distribuidos en todo el país; figurando así en el quinto lugar en el financiamiento a la edificación de vivienda dentro de la banca mexicana, después de Santander, BBVA Bancomer, Banorte-Ixe y BanRegio.

Aunado al financiamiento a la construcción, BIM seguirá ofertando en su anaquel todo tipo de fideicomisos, avalúos, originación de créditos Fovissste, administración y cobranza de carteras empresariales e hipotecarias, ofreciendo así una atención integral de servicios financieros especializados que demanda el mercado de vivienda e inmobiliario en el país.

En el Banco Inmobiliario, dice Leonardo Arana, estamos permanentemente escuchando a nuestros clientes para responderles de manera rápida y atender sus necesidades financiamiento.

“Lo estamos haciendo en menor tiempo que la competencia, lo que nos ha dado una ventaja competitiva y flexibilidad”.

“Mi filosofía como director general del banco es que la puerta siempre esté abierta, recibo clientes prácticamente todos los días aunque no tengan cita. Para mí eso es lo más importante; no hay barreras de entrada para la clientela”, concluye.

Orígenes del Banco Inmobiliario

El origen de BIM data de finales de 2009, con la creación de la Sofom Hipotecaria Apoyo Integral Inmobiliario, por iniciativa de un grupo de inversionistas mexicanos con amplia trayectoria y reconocimiento en los sectores financiero, inmobiliario y de vivienda en México.

En enero de 2011 Apoyo Integral Inmobiliario compró a la Sofom Hipotecaria Casa Mexicana –creada en 2001- con el fin de robustecer su estructura y líneas de negocio.

El 1 de octubre de 2013 logró la certificación como banco, convirtiéndose así en Banco Inmobiliario Mexicano (B.I.M.) SA, Institución de Banca Múltiple.