Acapulco, Gro.- El gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, justificó que la inestabilidad económica y financiera que se vive actualmente en el país es culpa de factores externos y del entorno que se vive en la economía mundial.
Menores precios de materias primas, alza de tasas en economías de los países desarrollados y medidas proteccionistas, así como revisión de acuerdos comerciales en economías avanzadas han causado inestabilidad en el país, expuso el gobernador del Banco de México.
Durante su participación en la sesión inaugural de la 81 Convención Bancaria, destacó que la política monetaria del banco central ha permitido enfrentar efectos de factores como baja de precios en materias primas.
Reiteró que la inflación en México irá hacia la baja durante el 2018 y alcanzará su meta de 3 por ciento a principios de 2019. En febrero, la inflación se ubicó en 5.34 por ciento, comentó.
También destacó que procesos como el Brexit y la renegociación del TLCAN han causado volatilidad en el tipo de cambio, pero el país lo ha superado con menor impacto en los precios gracias a la política monetaria de su banco central.
«El primero se refiere a los menores precios de las materias primas que han prevalecido por varios años», indicó.
«En el caso de México, tanto la baja en los precios del petróleo como la contracción en su plataforma de producción redujeron significativamente los ingresos petroleros».
El segundo factor que mencionó fue el alza de tasas de interés externas asociada al proceso de normalización de las políticas monetarias en las economías avanzadas, especialmente en EU.
Esto constituye, dijo, un riesgo para los mercados financieros internacionales y podría propiciar ajustes en los portafolios de inversión de los países con posiciones en economías emergentes.
El tercer factor que mencionó son las medidas proteccionistas que han impuesto algunos países así como la revisión de los acuerdos comerciales regionales.
Por ello afirmó que a lo largo de la negociación del TLCAN, las percepciones cambiantes sobre sus posibles resultados han generado incertidumbre y volatilidad en nuestros mercados financieros, especialmente los cambiarios.
Ello, detalló, causó presión a la inflación en el país, sumado al aumento del precio del gas y algunas verduras, lo que llevó la inflación general a 6.77 por ciento en 2017.