Ciudad de México.- La titular de la Secretaría de Economía (SE), Graciela Márquez Colín, anticipó una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre de 2020, como efecto del paro de actividades clasificadas como no esenciales durante la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Ya que un cierre, una suspensión de las actividades, necesariamente nos va a llevar a una contracción.
A nivel interno, los sectores más afectados por la suspensión de operaciones para contener la propagación de la pandemia son el turismo, la industria aeronáutica, mientras que el comercio tendrá una menor afectación pues se mantuvo abierto.
En la parte externa, hay un decrecimiento del comercio muy significativo debido a la perturbación de las cadenas de valor y a la caída en la demanda de las exportaciones, aunque al mismo tiempo se registró un aumento en las remesas.
A su vez, en la primera quincena de mayo de 2020, los precios al consumidor tuvieron un sorpresivo aumento de 0.30 por ciento respecto a la quincena previa, y la inflación anual llegó a 2.83 por ciento, la más alta desde la primera quincena de marzo pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La inflación en la primera quincena de este mes fue resultado sobre todo del alza en el precio del jitomate, gasolina y cerveza, lo que fue parcialmente contrarrestado por la disminución de las tarifas eléctricas debido al inicio del esquema de temporada cálida en 11 ciudades del país, así como en algunos productos agropecuarios como huevo y pollo.
El alza de 0.30 por ciento de la inflación de la primera quincena de mayo es el con una tasa positiva para un lapso similar desde 2002, y con ello a tasa anual subió de 2.21 por ciento en la segunda quincena de abril a 2.83 por ciento, su mayor nivel en cuatro quincenas.
Pese a ello, la inflación anual se mantiene desde la segunda quincena de mayo de 2019 dentro del objetivo para todo el año, de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual.
El Inegi reportó que el índice agregado de los ingresos totales reales por suministro de bienes y servicios privados no financieros cayó 7.8 por ciento en marzo de 2020 respecto a igual mes del año pasado, con cifras desestacionalizadas, la mayor baja a tasa anual desde diciembre de 2009, a causa de las medidas tomadas para contener al Covid-19 en el país.
Apuntó que el índice de los gastos totales por consumo de bienes y servicios se redujo 9.7 por ciento y el índice del personal ocupado total bajó 0.7 por ciento, mientras el de las remuneraciones totales crecieron 0.3 por ciento en marzo.
En marzo pasado los ingresos totales reales por suministro de bienes y servicios privados no financieros cayeron 5.8 por ciento respecto a febrero, la peor caída desde enero de 2009, cuando retrocedieron 7.1 por ciento, añadió el organismo.
