Bruselas.- La tasa de inflación de la Eurozona registró en mayo su nivel más elevado en poco más de dos años y medio, con 2%, en un contexto de flexibilización de las restricciones adoptadas por la pandemia, señaló este martes la oficina europea de estadísticas Eurostat.
De esta forma, la inflación se situó en el límite superior de la meta trazada por el Banco Central Europeo (BCE), que pretendía que el índice se sitúe «cerca, pero por debajo» de 2 por ciento.
La trayectoria inflacionaria estuvo en terreno negativo en 2020 durante cinco meses consecutivos, pero experimentó un alza desde enero de este año.
En mayo, el reajuste de los precios al consumidor tuvo un fuerte empuje en el segmento de la energía, que experimentó un alza de 13.1%, un nivel muy superior al de los otros componentes utilizados para medir la trayectoria.
De acuerdo con los técnicos de Eurostat, si se remueve el segmento de energía, la inflación central experimentó en mayo un avance de 0.9 por ciento.
De cualquier forma, analistas habían previsto un repunte de la inflación en la Eurozona a medida que los países introducen modificaciones en las medidas restrictivas adoptadas para enfrentar la pandemia de coronavirus.
No obstante, el BCE prevé que el repunte inflacionario será temporario y por ello no tiene previsiones de modificar por el momento su actual política monetaria, que deberá ser mantenida hasta que la región se encuentre en una coyuntura económica más robusta.
Simultáneamente, Eurostat apuntó que el índice de desempleo se redujo ligeramente de 8.1% que había registrado en marzo a 8% en abril de este año, aunque mantiene un alza de 0.7% interanual.
Para el segmento de la población con edad inferior a 25 años, Eurostat verificó un desempleo de 17.2%, siendo que en abril del año pasado había registrado 16.4 por ciento.
Eurostat estima en abril había 15.38 millones de personas sin empleo en la Eurozona.
Se denomina Eurozona al espacio compartido por los 19 países de la Unión Europea que adoptaron el euro como moneda, y cuya política monetaria es conducida por el Banco Central Europeo.
Andorra, Mónaco, San Marino y la Ciudad del Vaticano han adoptado el euro como moneda en virtud de acuerdos específicos con la Unión Europea, pero como no son miembros de la Unión Europea no forman parte de la zona euro.
