Ciudad de México.- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó que pese a que la inflación de la primera quincena de 2019 fue superior a la del mismo periodo de 2018, su incremento fue “moderado” y la más baja de las últimas tres quincenas.
En su análisis semanal, el CEESP señaló que los incrementos de precios al consumidor respondieron a la actualización de impuestos de algunos productos y al ajuste estacional en las tarifas autorizadas por el gobierno.
El Centro de Estudios indicó que los primeros 15 días del año, el alza de 0.20 por ciento en el subíndice de precios subyacente, fue el origen de 57 por ciento del incremento general de los precios.
Agregó que la mayor incidencia en el comportamiento de la inflación subyacente provino del rubro de precios de alimentos, bebidas y tabaco, que al aumentar 0.86 por ciento, en el inicio del año, generó 65 por ciento del aumento del indicador general de precios.
Ello reflejó en buena medida el efecto generado por la actualización del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) en diversos productos, resaltando el aumento quincenal de 0.61 por ciento en refrescos envasados, de 0.35 por ciento en concentrados para refrescos, de 2.9 por ciento en bebidas alcohólicas y de 7.64 por ciento en el precio de los cigarrillos.
Por su parte, el subíndice de precios no subyacente reportó un aumento quincenal de 0.46 por ciento en el que también influyó el ajuste al IEPS, en este caso a las gasolinas, que aportó tres centésimas porcentuales a la inflación quincenal total.
Asimismo, agregó que el incremento de este subíndice no subyacente reflejó los ajustes en las tarifas autorizadas por el gobierno, que en esta ocasión registraron un incremento quincenal de 1.16 por ciento con una incidencia de 0.05 puntos en la inflación total.
Adicionalmente, hubo un incremento estacional de 2.20 por ciento en los precios de frutas y verduras que también impactó la inflación quincenal (en 0.11 puntos porcentuales).
El CEESP explicó que el dato anual de inflación de la primera quincena de enero muestra un ligero repunte al ubicarse en 3.18 por ciento después de que en diciembre concluyó alza de 2.83 por ciento, la más baja desde agosto de 2016.
Finalmente coincide en que a pesar de que en su último reporte trimestral el Banco de México considera algunas presiones inflacionarias, en especial por el lado del subíndice subyacente al mostrar una mayor resistencia a la baja, es muy posible que pronto la inflación anual vuelva a disminuir para mantenerse dentro del rango objetivo del Banco central de tres por ciento más menos uno por ciento, pero en el contexto de un crecimiento aún moderado de la demanda agregada.
